El pasado 16 de octubre, durante la presentación de "Mi otro Jon", la infanta Elena habló, creyendo que nadie la escuchaba, sobre el inminente divorcio de su hermana, la infanta Cristina, e Iñaki Urdangarin. Según ella, el acuerdo se cerraría "en cuestión de semanas", agregando que "seguro que antes de fin de año". Varios informantes cercanos a Cristina también indicaron que la firma del divorcio se planeaba para noviembre. Sin embargo, el proceso se encuentra nuevamente en un punto muerto.
La periodista especializada en crónicas de la realeza, Pilar Eyre, ha revelado en su columna de 'Lecturas' que la infanta Cristina ha decidido detener abruptamente los procedimientos del divorcio, a pesar de haber alcanzado un acuerdo previo, debido a su deseo de evitar que Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia formalicen aún más su relación.
Después de este nuevo contratiempo, Iñaki Urdangarin comienza a mostrar signos de impaciencia. Ha estado esperando el divorcio desde el pasado 5 de junio, fecha en la que Irene, la hija menor de la familia, cumplió 18 años, habilitando así la posibilidad de realizar el proceso de forma discreta ante un notario. Sin embargo, han pasado casi 6 meses desde entonces y aún no se ha concretado.
Ainhoa Armentia: la otra pieza del rompecabezas
Iñaki tiene múltiples razones para desear la firma inmediata del divorcio, y una de ellas es de índole financiera. Se ha especulado que Urdangarin ha solicitado sumas considerables de dinero a cambio de mantener en secreto información delicada sobre varios miembros de la Familia Real después de la separación. Pero esto no es todo, su deseo de establecer una vida normal junto a Armentia también juega un papel crucial. La revista Lecturas ha publicado imágenes en las que se ve a Iñaki desempeñando un papel paterno con uno de los hijos de Ainhoa, lo que refleja su anhelo por consolidar su relación de manera pública tras la finalización del divorcio.
La presión sobre Iñaki Urdangarin no solo proviene de su interés personal, sino también de Ainhoa, quien comparte su anhelo por finalizar este capítulo pendiente. Ella desea poder hacer planes sin restricciones junto a él, y esta urgencia está generando aún más ansiedad en el exjugador de balonmano.
Secretos que sacuden a la Casa Real
Según informes, Urdangarin ha emitido una serie de advertencias a modo de ultimátum: exige un acuerdo o, de lo contrario, revelará información delicada que haría temblar los cimientos de la Casa Real. El ex duque de Palma conoce detalles que podrían generar un impacto considerable en la estabilidad de la institución monárquica.
Iñaki está al tanto de información sensible sobre el rey Felipe VI, vinculada a eventos sociales y encuentros secretos con “amigas” durante su matrimonio con Letizia. Él sabe que si esta información se hiciera pública y se comparan las similitudes entre Felipe y su padre, Juan Carlos I, en estos aspectos, la reputación de la monarquía podría sufrir graves daños en España.
Por este motivo, Zarzuela y Juan Carlos I están presionando a Cristina para que ponga fin a esta situación, ya que él también se vería afectado si la información que Iñaki Urdangarin tiene saliera a la luz. El emérito ha instado a su hija a detener las negociaciones y aceptar las condiciones de Iñaki, incluso ofreciéndose a contribuir económicamente.