La preocupación por preservar la imagen de la monarquía española ha llevado a la Casa Real a tomar medidas drásticas en relación con ciertos aspectos del pasado de la reina Letizia. Zarzuela, consciente de las implicaciones que podrían surgir de revelaciones incómodas, ha decidido abordar estas cuestiones de manera proactiva. Estas medidas, aunque controvertidas, reflejan el compromiso de la casa real con la protección de la imagen y la privacidad de Letizia y de la monarquía. Para la institución, preservar la dignidad y el prestigio es una prioridad fundamental.
El legado del rey emérito Juan Carlos, quien también enfrentó dificultades con relaciones pasadas, ha influido en la forma en que Zarzuela maneja los asuntos relacionados con el pasado de Letizia. Los altos cargos han tratado de evitar que estas situaciones se conviertan en un obstáculo para la estabilidad y reputación de la monarquía.
El pasado de la reina Letizia antes de ser princesa fue motivo de preocupación para Zarzuela
El libro 'Adiós, princesa', escrito por David Rocasolano, reveló aspectos controvertidos de la juventud de Letizia en México, lo que generó tensiones dentro de la familia real. Este tipo de exposiciones públicas han sido motivo de preocupación para Felipe VI, quien buscaba proteger la privacidad y la dignidad de su esposa.
Letizia, durante su juventud, disfrutó de experiencias variadas, incluyendo veranos en la Costa Brava mientras su hermana Telma estudiaba en Cataluña, y estudios en México. Sin embargo, ciertos episodios de su pasado, como su colaboración con el pintor Waldo Saavedra, generaron controversia.
Casa Real removió cielo y tierra para evitar la divulgación de fotografías impúdicas de Letizia
Durante su periodo de estudios de postgrado en México, después de divorciarse, Letizia entabló amistad con Saavedra, quien la alentó a participar en sesiones de modelaje sin ropa. Saavedra, el pintor en cuestión, afirmó que mantenían una estrecha relación amistosa y que capturó varias imágenes de ella para su trabajo artístico.
El lienzo más reconocido, conocido como 'La Maja', presenta a Letizia como protagonista en una composición de 1,40x1 metros, mostrando su torso desnudo. Esta obra inspiró la portada de un álbum del grupo musical Maná, quienes eran buenos amigos de Letizia durante su estancia en México.
El deseo de mantener la integridad de la monarquía española llevó a Zarzuela a tomar medidas extremas. Al comprar todas las obras relacionadas con estas fotografías de Letizia, se aseguró de que estas imágenes permanecieran fuera del dominio público y no causaran daño a la reputación de la familia real.