Ernesto de Hannover, ex esposo de Carolina de Mónaco, se encuentra en una situación financiera muy delicada, según se ha reportado en diversos medios de comunicación. El aristócrata ha debido recurrir a pedir ayuda monetaria a su ex mujer, Chantal Hochuli, para poder solventar una multa y evitar una posible bancarrota.
Ernesto de Hannover, quien ha sido conocido por su estilo de vida lujoso, parece haberse visto afectado por su mala administración financiera y la venta de gran parte de sus bienes. A pesar de haber heredado una fortuna de su abuelo valorada en cientos de millones de euros, parece que su desmedido estilo de vida le ha pasado factura. Según su abogado, Ernesto de Hannover "ha llevado una existencia que estaba por encima de sus propios medios", y ahora se encuentra en una situación financiera muy complicada.
En los últimos años, el aristócrata ha tenido que pedir prestado dinero para poder compensar sus gastos, y ya no dispone de muchos bienes de los cuales pueda obtener dinero. Además, debido a sus problemas con su hijo mayor, Ernesto Augusto Jr., ha tenido que ceder algunas de sus propiedades y bienes culturales para protegerlos de los acreedores a los que les debe dinero. Gracias a esto, el aristócrata ha recibido tres millones de euros y el apoyo de una fundación que se encarga de su manutención y de los gastos médicos que pueda necesitar.
Ernesto de Hannover no escarmienta
Sin embargo, Ernesto de Hannover no parece haber aprendido de sus errores y sigue llevando un estilo de vida que no puede costear. En lugar de reducir sus gastos y ajustar su presupuesto a sus ingresos, ha preferido seguir pidiendo prestado y arrastrando deudas que lo han llevado a una situación financiera cada vez más complicada.
La falta de pago a su abogado también ha resultado en problemas legales para el aristócrata. Los tribunales lo han condenado a pagar 50.000 euros a su ex abogado y a su bufete de abogados, aunque esta suma es menor a los 75.000 euros que inicialmente se habían solicitado.
Parece que la situación de Ernesto de Hannover es cada vez más difícil, y aún no parece haber tomado medidas para mejorar su situación financiera. A pesar de haber vivido "como Dios" y haber disfrutado de una posición social privilegiada en el pasado, ahora se encuentra en una situación de bancarrota en la que ha debido pedir ayuda a su ex mujer y vender gran parte de sus bienes.