¿Crisis matrimonial en Zarzuela? Han pasado 19 años desde que Letizia y Felipe VI dieron el “sí, quiero” en el altar. Casi dos décadas después, se puede decir que han pasado por momentos buenos y malos. Siendo en el año 2013 que vivieron la época más dura de su matrimonio, incluso decidieron tomar caminos separados durante las vacaciones. No obstante, para evitar grandes dramas y las publicaciones de la prensa, la experiodista cumplió con sus deberes institucionales con buen semblante. Al final, la pareja consiguió arreglar la situación. ¿Esta vez será igual? La vida de los reyes sin sus hijas no es lo mismo.
En un corto periodo de tiempo, Letizia y Felipe VI se despidieron de sus hijas, Leonor y Sofía. Las jóvenes se fueron del pabellón del príncipe para continuar con sus estudios en la lejanía. La princesa se despidió para iniciar el primer año de su instrucción castrense en la Academia Militar de Zaragoza, su adiestramiento en las fuerzas armadas tendrá una duración de tres años. Por otro lado, la infanta siguió sus pasos y empezó a estudiar bachillerato en el internado de Gales.
Para el matrimonio Borbón, esto supone un cambio de vida radical, ya que no habían estado completamente solos desde que nació su primogénita en 2005. Aunque su condición real los hace más discretos que de costumbre, ya se sabe que algo no está del todo bien. Te contamos.
¿Cómo enfrentan Letizia y Felipe VI la partida de sus ‘niñas’?
Don Felipe y Doña Letizia abrazaron la paternidad y maternidad, respectivamente, el 31 de octubre de 2005. Desde ese momento, tomaron la decisión de que sus hijas crecieran en un entorno familiar. La royal no contrató niñeras para ayudarla en la crianza de sus hijas, siempre ha sido ella la que organiza todo sobre la logística familiar.
Pese a que no sería la primera vez que una hija se va de casa por mucho tiempo, en esta ocasión se marcharon las dos. El nido quedó vacío, el momento vital en el que los hijos se van es un precedente muy importante en la vida de los padres. Pilar Eyre, la periodista y escritora, había apuntado cómo sería esta etapa para los reyes: “Tendrán más tiempo para estar el uno con el otro, como pasa siempre en estos casos, harán más planes juntos y se redescubrirán”. Nada más lejos de la realidad, pues los reyes se han estado distanciando en los últimos meses.
La realidad es que Letizia está concentrada en el trabajo y Felipe hace planes en solitario. Mientras ella se pasa todas las horas posibles en su despacho, él aprovecha cada espacio libre para verse con amigos. El rey ha estado viajando por todo el país, ciertamente cumpliendo su agenda institucional, pero disfrutando como si fuera un hombre soltero. Fuera de los actos en los que coinciden, los monarcas ya no se presentan como un equipo unido. Después de tantos años juntos, parece que los dos están gestionando su tiempo como les place, sin ataduras.
Pasarán, al menos, dos años antes de que Letizia y Felipe VI vuelvan a vivir en la misma residencia que sus hijas. ¿Podrán adaptarse?