Victoria Federica está llevando una vida muy animada para su edad. La hija de la infanta Elena está haciendo lo que de verdad quiere que es ser influencer, una carrera que ha tomado como orgullo y que promete llevar durante toda su vida (o es al menos el deseo que tiene). Esta profesión nunca ha sido del gusto de la infanta Elena y mucho menos de la familia real, los cuales han visto con muy malos ojos a Victoria Federica por dedicarse al mundo de las redes sociales.
Esto para Felipe VI y su esposa es un problema muy grande, pero al mismo tiempo también lo es para la infanta Elena, quién ha tenido continuas discusiones con la hija de Jaime de Marichalar debido a su vida como influencer, ya que no solo es que se dedica a esto, sino que al mismo tiempo no está en su casa.
Lleva una vida muy desordenada, pues no deja de andar de fiesta en fiesta cada vez que puede, algo que se ha hecho tan recurrente que incluso llega al punto de no asistir a su casa durante días, lo cual le pone los pelos de punta a la infanta Elena, la cual se inquieta al saber que su hija está por las noches fuera de su casa.
La hija de Jaime de Marichalar tiene una lucha constante con su madre
Para tener un poco más de contexto hay que saber que Victoria Federica sigue viviendo en la casa de su madre, la infanta Elena (aunque comentaremos algo importante respecto a esto dentro de poco). Es por esta razón que suelen haber tantas discusiones entre las dos, ya que una discute con la otra debido a los estilos de vida que llevan. La infanta Elena es mucho más afín a que una miembro de la realeza no puede llevar ese tipo de vida, mientras que Victoria Federica es partidaria de seguir siendo influencer y de ir a fiestas cada vez que puede.
Esto lo hace la hermana de Froilán saliendo de su casa desde el jueves y estando fuera hasta el domingo en la mayoría de los casos, lo cual produce molestia a la infanta Elena debido a que le preocupa que su hija esté tanto por la calle.
Es por esta razón que Victoria Federica ha comenzado a vivir con más frecuencia en la casa de su padre, Jaime de Marichalar, el cual si apoya el comportamiento de su hija, ya que el ex duque de Lugo también es muy amante de las fiestas y del entorno en el que anda la hija de la infanta Cristina.
Las discusiones entre las dos no cesan
Sea como sea, todo se resume en que madre e hija pelean constantemente por las vidas que ambas llevan, algo que choca inevitablemente y que será así hasta que Victoria Federica decida vivir por su cuenta o dejar de lado la vida de influencer.