No es que sea precisamente ningún secreto que una de las relaciones más tensas que se viven desde hace ya muchos años en la Zarzuela es la que mantienen la ReinaSofía, la madre del ReyFelipe, así como Letizia, la actual reina.
Teniendo en cuenta que ya desde el primer momento en el que, hace ya muchos años, Felipe comunicó a sus padres que tenía intención de establecer una relación seria e incluso llegar a casarse con Letizia, tanto su padre como su madre le aconsejaron que no siguiera adelante y ‘vetaron’ a la entonces periodista, Letizia ha tenido muy claro que, en cuanto pudiera, apartaría todo lo posible a su familia política de su día a día.
No han sido pocas las veces, incluso en público ante las cámaras y los fotógrafos, que Letizia ha tenido un gesto que evidentemente no es el propio de una mujer que tiene una buena relación con su suegra, sino más bien lo contrario como aquella ocasión en la que directamente aportó a la ReinaSofía de sus hijas Leonor y Sofía a la salida de una misa.
La reina Sofía apenas tiene trato ni con Letizia ni con sus nietas
Fue precisamente hace ya unos años cuando, ante la insistencia de Letizia y teniendo en cuenta también que Felipe sabía muy bien que debía proteger la imagen de la Casa Real, el entonces Rey ya decidió apartar el resto de su familia de la Casa Real, especialmente a sus hermanas y a su padre.
En el caso de su madre, la ReinaSofía, la Emérita sigue viviendo en su casa justo al lado de la Zarzuela, es decir, a menos de 1 km de la residencia de su hijo, su nuera y sus nietas, una residencia a la que, eso sí, apenas acude.
Entre otras cosas porque, tal y como apuntan muchos expertos en la casa real, la relación entre Letizia y Sofía es tan maao que la reina Emérita está casi desterrada en su casa, en la que convive desde hace ya muchos años con su hermana. Apenas se ven, y cuando se cruzan la relación es muy fría, evidenciando que, si bien es cierto que en un primer momento, en los primeros años, Letizia sí que sabía que debía mantenerse en un segundo plano, ahora que joder no está haciendo otra cosa que marcar mucho terreno con su suegra, a la que apenas ven ni ella ni sus hijas pese a vivir al lado.