La reina Letizia llegó a los 50 años de edad convertida en una monarca estilizada, autora de grandes combinaciones y un personaje ampliamente reconocido. Pero si hay algo que se discute frecuentemente es su apariencia excesivamente juvenil. Esto va más allá de su buen gusto a la hora de vestir, de emplear piezas modernas o de aplicar las técnicas de maquillaje más favorecedoras del momento. Lo cierto es que, con la imagen que tiene a esta edad, es evidente que recurre constantemente a retoques estéticos. Y si de pruebas se trata, el último lifting le dejó marcas.
Se habla mucho de los retoques estéticos a los cuales se habría sometido la reina Letizia en los últimos años. Aunque nunca se confirma nada por su parte o desde la Casa Real, los rumores cobran sentido con el paso de los años. Si se compara cómo se veía hace algunos años y cómo luce actualmente, evidentemente no podría verse más joven, ¿o sí? Su rostro está cambiado, lo que significa que hay ciertos especialistas estéticos detrás de todo. Aparentemente, lleva más de una década trabajando su cara para alcanzar un nivel ideal de belleza y lozanía. No cabe dudas después de presenciar su último lifting.
El levantamiento facial que se realizó la reina Letizia
Para combatir el inexorable paso del tiempo hay que tener algo más que buena genética. Ciertamente, se requieren buenos cuidados y ser muy riguroso. Podemos creer que la esposa de Felipe VI mantiene una rutina de belleza que cumple a cabalidad, algo admirable y para lo que hay que tener asesoría. También que no cede un milímetro de su alimentación balanceada ante ninguna tentación y que hace deporte con frecuencia. Inclusive, que toma nutricosmética desde hace un tiempo. En resumidas cuentas, elementos que sí logran una diferencia. Sin embargo, no es posible quitarse 20 años de encima como por arte de magia.
Fue en la visita de Estado a Angola que se resolvió este misterio. La madre de Leonor y Sofía apareció junto al Rey luciendo un encantador traje rosa. Cuidadosamente peinada y arreglada para su bienvenida ante el ministro de Exteriores. No obstante, hubo un detalle que no pasó desapercibido: doña Letizia tenía moratones en el rostro. Apenas disimulados con el maquillaje, las marcas delataron que se había practicado un lifting recientemente. Los primeros días, el cutis puede estar hinchado y mostrar un tono desigual.
Concretamente, se cree que se sometió al tratamiento de rejuvenecimiento facial con hilos tensores. Esta técnica ambulatoria consiste en posicionar adecuadamente las estructuras faciales que pierden fortaleza durante la vejez y aplicar un regenerador en la piel. Así pues, la royal se pudo practicar un lifting de cara y otro de cuello. Cada uno requiere de 30 hilos tensores, son especiales para recuperar el óvalo facial y renovar el cuello. En las fotografías capturadas, se nota la rigidez del cuello y la tensión en su expresión facial.
La reina Letizia se ve incluso mejor que cuando era joven, ¿será una afortunada coincidencia? No, no parece.