Las reglas impuestas por la reina Letizia a la princesa Leonor revelan un control absoluto sobre la vida de la futura heredera al trono, imponiendo limitaciones que ahogan su adolescencia y restringen su libertad. Desde la alimentación hasta el comportamiento público, Letizia ha mantenido una estricta vigilancia sobre sus hijas, especialmente sobre Leonor. La protección se ha extendido al ámbito mediático, con Casa Real contactando a los medios para resguardar la intimidad de la princesa.
“A nosotros... bueno, quizás revelo algo que no tendría que hacerlo..., pero hace un par de semanas Casa Real se puso en contacto con medios de comunicación, con una nota amable, cariñosa y simpática, recordándonos que Leonor es todavía menor de edad, y que había ciertos temas, noviazgos, ligues, que estaba protegido, no por censura, sino por ser menor de edad”, reveló la periodista experta en la realeza, Pilar Eyre. De esta manera, Zarzuela tomó medidas para evitar la divulgación de aspectos privados sobre la primogénita de Felipe VI y Letizia.
La mayoría de edad de Leonor: ¿libertad o mayor restricción?
No obstante, Eyre admitió que esta limitación llegaría a su fin el pasado 31 de octubre, el día en que Leonor alcanzó la mayoría de edad y juró la Constitución, abriendo así la puerta a las redacciones para hablar sobre ella. “A partir del 31 de octubre protagonizará muchas portadas, ella, sus novios presuntos, supuestos, reales e irreales", advirtió la cronista hace algunas semanas.
Sin embargo, la realidad dista mucho de estas expectativas. En una entrevista reciente para ‘El Asombrario’, Pilar Eyre reconoce lo siguiente: "pensábamos que cuando cumpliera la mayoría de edad ya sí se hablaría de ella, pero no. De hecho, pienso que el blindaje va a ser todavía mucho mayor a partir de ahora”. Y agregó: "Sin ir más lejos, el otro día hubo una celebración por su cumpleaños, con sus compañeros de la academia militar. ¿Tú has visto alguna fotografía? Lo normal sería que hubiera alguna imagen, aunque estuviese desenfocada. Vamos a asistir a un blindaje total y absoluto de la vida de Leonor. Al ser la heredera de la Corona, hay mucho interés en protegerla”.
Atada por tres reglas: la vida restringida de Leonor
La vida de Leonor, lejos de ser la de una adolescente común, se encuentra restringida por tres duras reglas impuestas por su madre: está prohibido para ella salir de fiesta y emborracharse, a pesar de tener la edad legal para consumir alcohol. Además, se le prohíben relaciones de una sola noche con chicos, a pesar de la controvertida vida sexual de Letizia antes de su matrimonio con Felipe. Por último, su forma de vestir también está restringida: no puede usar prendas provocativas, ni tener piercings, tatuajes o cambios radicales de peinado, entre otros. Siendo la futura reina, se espera que su comportamiento sea acorde a este título. Pilar Eyre incluso sugiere que no se le permitirá "fumarse un porro".
Pilar Eyre ha comparado a Leonor con una novia triste que camina hacia el altar sin comprender plenamente su destino, señalando que se encuentra restringida en sus libertades como cualquier adolescente. Esta rigidez impide que Leonor viva su juventud con naturalidad, marcando un contraste notable con la vida que su madre llevó antes de convertirse en reina.