La monarquía española, conocida por su riqueza, tiene en su seno una serie de tesoros que podrían haber pasado a manos de las hijas del rey Juan Carlos I. Sin embargo, la relación distante entre las jóvenes princesas y su tía Irene de Grecia, apodada cariñosamente como Pecu, ha relegado cualquier expectativa de herencia.
La fortuna estimada en 1,8 millones de euros de Juan Carlos I, que se dividiría entre sus hijas, Leonor y Sofía, una vez alcancen la mayoría de edad y juren la Constitución, está principalmente compuesta por joyas y otros tesoros familiares. Sin embargo, la distancia emocional entre las princesas y su tía Irene desvanece cualquier posibilidad de que estas joyas pasen a sus manos. Aunque la monarquía española alberga una gran riqueza en forma de joyas y tesoros familiares, la distancia entre Leonor, Sofía y su tía Irene ha desterrado cualquier posibilidad de que estas piezas pasen a formar parte de su patrimonio en el futuro.
La infanta Elena no traga a Leonor
Leonor y Sofía se quedan sin la herencia de la tía Irene por su nula relación
Las joyas de la reina Federica, coleccionadas con pasión a lo largo de los años, constituyen un legado precioso que se repartió entre sus hijos, entre ellos Sofía e Irene. La reina Sofía, conocida por su elegancia y su amor por las joyas, ha lucido algunas de estas piezas emblemáticas en actos institucionales, como la famosa tiara prusiana.
Sin embargo, la relación entre Leonor, Sofía y su tía Irene es escasa, lo que hace improbable que estas joyas lleguen a sus manos en el futuro. Aunque la tía Pecu reside en Zarzuela, cerca de la familia real, las interacciones entre ellas son limitadas, lo que sugiere que la herencia de joyas no está destinada a las princesas.
La infanta Elena no traga a Leonor
Entre las piezas más destacadas que podrían haber sido heredadas se encuentra una tiara de diamantes que perteneció a la abuela de la reina Sofía, Sofía de Grecia, y que ahora reposa en manos de Irene. Esta joya, considerada una de las más preciosas, no llegará a las princesas debido a la falta de vínculo familiar.