La reina Letizia es mundialmente conocida por su elegancia y su impresionante colección de joyas, las cuales complementa con maestría en cada uno de sus estilismos. Sin embargo, entre todas las piezas valiosas de su joyero personal, hay una que destaca por su significado sentimental: el primer anillo que le regaló el rey Felipe VI cuando se conocieron, un momento inolvidable que marcó el inicio de su historia de amor. El anillo en cuestión, apodado "amor eterno", estaba adornado con dos filas de diamantes baguette y fue el testigo silencioso de la pedida de mano celebrada en el palacio de El Pardo en 2003. Pero, ¿dónde está ahora?
La desaparición repentina del anillo de "amor eterno" ha dado lugar a una teoría impactante: ¿fue Iñaki Urdangarin el responsable de la desaparición de esta preciada joya? Los expertos afirman que sí. Y es que, los lazos entre Urdangarin y la Casa Real han estado marcados por la controversia en los últimos años, en particular por su participación en el caso Nóos, un escándalo de fraude fiscal que sacudió los cimientos de la monarquía, y su relación extramarital con Ainhoa Armentia, la cual condujo a su divorcio de la infanta Cristina. Por este motivo, en medio de la creciente ola de pruebas y acusaciones que envolvieron al ex duque de Palma, Letizia dejó de usar este anillo en 2011.
El vínculo entre el anillo perdido y el caso Nóos
¿Pero de qué manera se relaciona esta alianza con el estallido del caso Nóos?, según fuentes cercanas a la Familia Real, fue Iñaki Urdangarin quien adquirió la joya en la prestigiosa joyería Suárez del paseo de Gracia de Barcelona. El pedido inicial lo hizo el propio rey Felipe, quien encargó el anillo a través de Iñaki y su socio, Diego Torres. Lo que lo convierte en un detalle aún más controvertido es el método de pago: la tarjeta de Nóos, la misma que estuvo en el centro del caso que amenazó con manchar la reputación de la Casa Real. Aunque don Felipe intentó pagar los 3.000 euros que costó el anillo, Urdangarin rechazó la devolución del dinero, convirtiendo esta joya en un regalo con oscuros matices.
Un anillo perdido en el epicentro de un conflicto en curso
El paradero actual del anillo es un misterio que intriga a muchos. Todo apunta a que Iñaki Urdangarin podría ser el único responsable de su desaparición, lo que genera aún más controversia en torno a su figura. Tras su condena en el caso Nóos y su tiempo en prisión, Urdangarin ha continuado siendo una figura en conflicto con la Casa Real. Su presencia en diferentes lugares, como Palma de Mallorca y Baqueira, ha sido interpretada como una declaración de intenciones, un intento de recuperar parte del poder que una vez tuvo, buscando que se haga “justicia” por el daño que sufrió. Además, el ex jugador de balonmano también está a la espera de una generosa compensación económica por parte de la infanta Cristina en virtud de su acuerdo de divorcio, y quién sabe, quizás incluso ansíe recuperar los 3.000 euros que desembolsó por el anillo de Letizia, el cual podría estar ahora en su poder.