La realeza siempre tiene relación con la vida lujosa, mucho dinero y privilegios por encima de cualquier ciudadano promedio. Se espera que en estos apartados alguien de las altas élites no tenga ningún tipo de impedimento, incluso alguien que ya no es de la realeza pero que estuvo relacionado con ella como Iñaki Urdangarin puede presumir de una vida holgada y donde el dinero, aunque lo busque activamente, nunca le falta.
Sería esperable lo mismo en cuanto a la vida de todos los Borbón, especialmente en la línea central, los reyes eméritos y los actuales. Felipe VI y Letizia han visto aumentados sus ingresos los últimos dos años y de Juan Carlos I ni siquiera necesitamos dudar. Lo que no gustará a muchos es lo que ocurre con Sofía de Grecia, quien igual recibe un poco más de dinero, pero su vida cotidiana es bastante diferente a la de su hijo.
Oculta en Zarzuela, Sofía de Grecia vive a las sombras con su hermana
Las hermanas de Grecia siempre han sido uña y carne, antes y después de la muerte de su hermano Constantino de Grecia, pero ahora más que nunca en momentos tan complicados. La intimidad que existe entre la reina emérita y su hermana Irene de Grecia es incuestionable y las historias que conocemos se han esmerado en demostrarlo, incluso la emérita habría llegado a pedirle un poco de espacio a su hermana, quien no se separaba de ella en ningún momento.
Pese a todo lo que ha ocurrido, las hermanas siguen viviendo en Zarzuela, pero en comparación a los actuales reyes su estilo de vida puede llegar a ser deprimente, tal y como narró una vez la reconocida periodista Pilar Eyre. La experta en los Borbón escribió en su blog acerca de un invitado que asistió a Zarzuela y vio algo que no debería haber presenciado.
El misterioso invitado se perdió en la inmensidad de los pasillos de la casa real en busca de una habitación, y a raíz de eso terminó entrando a una errónea, una donde había dos mujeres que nadie pensaría que son parte de la realeza griega, y que una de esas dos fue reina de España. Todo estaba en silencio y Sofía e Irene de Grecia estaban ahí sentadas a oscuras con solo una tenue luz que les hacía compañía, estaban cenando en una mesa camilla y ninguna pronunciaba palabra, una escena que según dijo el invitado le impresionó mucho.
Las hermanas deben enfrentarse al alzheimer
Los achaques de la edad son inevitables y ahora Irene de Grecia ha caído en una situación muy delicada que afecta de igual manera a la reina emérita, pues su hermana pequeña habría empezado a olvidar momentos de su vida a raíz del mal de la memoria, el alzheimer. Sofía de Grecia siempre ha cuidado a su hermana menor, pero su situación actual es precaria y puede resultar bastante preocupante, pero podemos esperar que la madre de Felipe VI se dedique en su totalidad a cuidar de su hermana, más de lo usual.