El divorcio de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina sigue en curso, y no parece que vaya a culminar este mes, así como no lo hizo en junio a pesar de los fuertes rumores que fechaban el cierre definitivo para el día 5 del ya pasado mes. En este caso se esperaba que una vez volvieran de las vacaciones de verano se retomaran y cerraran las negociaciones de una vez por todas, pero como hemos podido ver tampoco ha sido el caso.
Hay muchas variables que siguen obstaculizando en mayor o menor medida el que el ex balonmanista y su actual pareja, Ainhoa Armentia, formalicen su relación. Ya ha pasado más de un año desde que se dio a conocer el secreto, momento bastante tenso en vista de que los dos seguían casados con sus respectivas parejas, Iñaki Urdangarin con la infanta Cristina y Ainhoa Armentia con Manuel Ruiz, de quien se divorció formalmente meses después.0 Cuando se le descubrió con el ex duque de Palma ya las cosas iban mal en su relación, pero el no haberse divorciado antes le ganó el escrutinio público, así como el de los hijos de su nueva pareja.
Los hijos de Urdangarin no se llevan bien con los de Ainhoa Armentia
Bien sabemos que ambas partes tienen hijos provenientes de sus anteriores matrimonios. Mientras Iñaki Urdangarin tiene 4 hijos, Ainhoa Armentia tiene 2, y en total han sido uno de los motivos de peso por lo que la relación va tan lento, pues desde el inicio el rechazo de parte de los hijos de la infanta Cristina fue notable. Juan, Pablo, Miguel e Irene se mantenían leales a su madre y no querían saber nada de la nueva mujer de su padre o sus hijos.
Con el tiempo las cosas han cambiado, pero no tanto como gustaría a la pareja. Mientras que Pablo Urdangarin se ha visto más abierto a su padre y a su relación con Ainhoa Armentia, el resto aún está en proceso de asimilar todo, pero ni hablar de aceptarlo, algo que comprensiblemente tardará tiempo.
Junto a Pablo, su hermano Juan es el que más se ha abierto a escuchar e intentar entender la postura de su padre, y ambos ya habrían establecido contacto con la pareja de Iñaki Urdangarin, sin embargo solo el jugador de balonmano tiene una relación existente con los hijos de Ainhoa Armentia, y hasta nuevo aviso el resto ha pasado totalmente de esto.
Miguel e Irene Urdangarin, inamovibles de su lugar
Sin dudas el mayor “problema” para la relación de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia en cuanto a sus hijos son Miguel e Irene, quienes se han demostrado rotundamente cerrados a establecer cualquier tipo de relación con la pareja de su padre, mucho menos querrán saber de sus hijos. De los dos el caso más notable es el de la hija menor, Irene Urdangarin, quien llegaría al punto de “odiar” a la pareja de su padre, una palabra bastante fuerte pero que define bien las pocas ganas que tiene de dar luz verde a la relación de su padre.