Desde hace casi dos décadas, la imagen de Felipe VI se ha consolidado como un monarca sólido en su matrimonio con la reina Letizia, en contraste con la turbulenta relación de sus padres, Juan Carlos I y Sofía. No obstante, una historia poco conocida ha emergido de las sombras, arrojando luz sobre la relación pasada del actual rey Felipe VI y su antigua novia, Isabel Sartorius. La aristocrática joven, cuyo pasado está lleno de misterios y secretos, vuelve a ocupar titulares de la prensa amarillista, gracias a las revelaciones explosivas de la experta en realeza Pilar Eyre.
Corría el año 1989 cuando las cámaras de los paparazzi capturaron imágenes de Felipe VI e Isabel Sartorius en actitud cariñosa a bordo de un barco, llevando su romance a la luz pública. Sin embargo, este amorío no fue visto con buenos ojos por los padres del entonces príncipe de Asturias, Juan Carlos I y la reina Sofía. La relación enfrentó obstáculos, incluyendo las circunstancias familiares de Isabel, cuya madre enfrentaba problemas de drogas y cuyo pasado no encajaba con los cánones de la Familia Real. A pesar de las dificultades, Felipe e Isabel permanecieron juntos durante dos años antes de separarse en 1991.
La llamada que sacudió los cimientos de la Corona
Sin embargo, la verdadera controversia estalló después de la ruptura, cuando Nora de Liechtenstein, madre de Isabel, se comunicó con la reina Sofía para compartir una noticia impactante. La llamada telefónica entre ambas dio lugar a un diálogo revelador: "Isabel está embarazada, tenemos un problema", fueron las palabras de Nora, a lo que doña Sofía respondió con frialdad: "Perdona, vosotros tenéis un problema, nosotros no".
En aquel entonces, Isabel tenía una relación con Javier Soto, cuya identidad se mantuvo en secreto durante un tiempo. Sin embargo, debido a la especulación sobre la paternidad de su hija, se reveló que "Mencía era de Javier Soto (Javier Fitz-James Stuart Soto)". A pesar de esta afirmación, los rumores sobre la posibilidad de que Felipe VI fuera el padre comenzaron a circular, basándose en la semejanza física entre la pequeña y el príncipe. Pilar Eyre comentó sobre estos rumores, indicando que "corrieron rumores de que era rubia, que era exactamente igual que el príncipe, que se parecía un montón”. Como era de esperarse, la incertidumbre y los rumores se apoderaron de la situación, generando un escándalo que amenazó con sacudir los cimientos de La Zarzuela y cambiar el destino de la Corona con el nacimiento de una hija ilegítima.
Pilar Eyre revela la verdad sobre la supuesta hija ilegítima de Felipe VI
A pesar de las acusaciones y especulaciones, el misterio que rodeaba la paternidad de Mencía finalmente se disipó. Las imágenes hablaban por sí solas, y la experta Pilar Eyre concluyó que los rumores “se desvanecieron el día en que la despixelamos (la foto de Mencía) y vimos cómo era, porque era el vivo retrato de Javier Soto. O sea, no se parecía absolutamente nada al príncipe Felipe y ahí se terminaron todas las historias de que Mencía era la hija secreta de Felipe”. La historia de amor que pudo haber cambiado el destino de la corona española finalmente se disolvió, dejando atrás un capítulo intrigante en la historia de la realeza.