La reina Sofía está próxima a concluir su trayectoria en la institución. Felipe VI ya le ha comunicado que sus servicios no serán requeridos a partir del próximo mes. Con la inminente mayoría de edad de Leonor, la adolescente asumirá mayores responsabilidades, participando en algunos actos institucionales de manera independiente. Esto permitirá a los reyes manejar sus compromisos con suficiente apoyo. Consideran necesario que la emérita se retire definitivamente de sus funciones. A pesar del escándalo Nóos, ella fue la única que permaneció en la corona, aunque con menos responsabilidades y un salario menor.
La emérita ha sido leal a la corona durante casi cincuenta años, primero como reina y luego como emérita. Sofía ha cumplido con su deber, convirtiéndose en una de las reinas más queridas de la historia. Aunque estuvo a punto de renunciar debido a Juan Carlos, se casaron por obligación y nunca se amaron. Aunque intentó salvar su matrimonio, el emérito tuvo numerosas infidelidades. Sofía las descubrió pero optó por permanecer a su lado, aunque no vivieran juntos.
¿La reina Sofía, víctima o cómplice?
Según fuentes cercanas a Zarzuela, Sofía soportó los maltratos y humillaciones de su esposo por el bien de la corona. Si se divorciaba, renunciaría a sus privilegios y dejaría de ser reina. Felipe mantuvo su posición en la institución al considerarla víctima de los escándalos de su padre, aunque ella estuviera al tanto de todo. La reina siempre estuvo al lado de los reyes, aunque tal vez tuvo más influencia de lo que se percibía. Se adaptó a las circunstancias, aceptando ser una víctima a cambio de un alto nivel de vida y mantener su estatus como reina. Su imagen pública se benefició de esta percepción de víctima, ganando la simpatía y el afecto del pueblo.