Es de dominio público que ni Juan Carlos I ni Sofía estaban a favor de que Letizia se convirtiera en reina. Hicieron todo lo posible por persuadir a Felipe VI para que terminara su relación con la presentadora de informativos, Incluso se urdió un plan para perjudicar su imagen sin causar un gran daño a la institución monárquica. Los padres del rey querían que su hijo se uniera a una persona de la nobleza, como Tatiana de Liechtenstein, con el fin de mantener la pureza de la sangre en la Casa Real. No obstante, Felipe decidió continuar con su relación y les planteó un ultimátum: o aceptaban su matrimonio con Letizia, una plebeya divorciada y con un pasado republicano, o renunciaba a la Corona. Esto obligó a Juan Carlos y Sofía a aceptar la unión, aunque su desaprobación hacia Letizia aún persiste en la actualidad.
Sin embargo, esta no fue la primera vez que los eméritos se entrometieron en la vida privada de su hijo. Se rumorea que Juan Carlos I "persuadió" a Eva Sannum, la novia noruega de Felipe, para que terminara su relación con él. Además, se dice que Sofía también desempeñó un papel crucial en la separación entre el rey e Isabel Sartorius.
Eva Sannum
La relación entre la hija del marqués de Mariño y la argentina Isabel Zorraquín del Corral con el entonces príncipe Felipe es un tema ampliamente conocido. Mantenían un contacto frecuente, llegando a verse hasta cinco veces por semana. Era común que el príncipe pasara los fines de semana en la finca del marqués de Mariño en la localidad extremeña de Perelada de la Mata. Asimismo, las visitas de Isabel al Palacio de la Zarzuela eran habituales y recurrentes.
Un escándalo de drogas amenazó el reinado de Juan Carlos I
Sin embargo, la posibilidad de que la relación culminara en matrimonio se complicó cuando la prensa sacó a la luz "una antigua causa legal, archivada en su momento, que vinculaba a los Sartorius con el tráfico de drogas. De hecho, el 7 de agosto de 1992, el general Sabino Fernández Campo tuvo que negociar con el sensacionalista diario Claro para evitar la publicación de un reportaje, escrito por José Ayala, con el título de ‘Drogas: la razón por la que Isabel Sartorius nunca será Reina de España’. Este artículo discutía el consumo de drogas de Isabel y su hermano. Este incidente llevó a la reina Sofía a distanciarse de esa familia, que representaba una amenaza para los cimientos estables del reinado de Juan Carlos I en ese momento.
Presiones matrimoniales y paternidad cuestionada
Después de la presión ejercida por Sofía para que la pareja rompiera su relación, Sartorius le planteó un ultimátum al Príncipe: “Esto no puede seguir así, debes tomar una decisión” respecto a un compromiso oficial con ella. A pesar de esta demanda, el compromiso nunca se concretó y ella finalmente se fue a Londres.
Después, comenzaron a circular especulaciones sobre la paternidad de la hija de Isabel Sartorius, Mencía. Se rumoreaba que Javier Soto era un "amigo cercano del príncipe", quien supo del nacimiento de la niña a través de los medios de comunicación. Se menciona que Soto expresó que "antes de reconocerla, solicitaría una prueba de ADN", debido a las afirmaciones que sugerían que Mencía era hija de Felipe VI.