La reina Sofía y el rey Juan Carlos I han sido protagonistas de una de las parejas más escandalosas de la realeza. Si bien hace mucho que están separados y prácticamente no se pueden ni ver siempre se habla de su espantosa relación. Ahora, se supo que, en realidad, la madre del rey Felipe VI, en su adolescencia, estuvo perdidamente enamorada de otra persona y es familiar del rey Carlos III.
Tal y como apunta la periodista Pilar Eyre, una de las mejor informada de todo lo que ocurre en la Zarzuela, parece ser que la condesa le preguntó en su momento “si estaba enamorado y él rio amargamente. “¿Qué dices? Claro que no, me obliga mi padre, hay que tener hijos para continuar la dinastía... Ni siquiera sabía si me tenía que casar con Irene o Sofía”, contestó Juan Carlos I.
En este sentido si bien es cierto que la vida extra matrimonial de Juan Carlos I se ha dado a conocer, y mucho, en los últimos tiempos, cabe destacar también que la Reina Sofía no se casó tampoco precisamente enamorada, sino más bien lo contrario.
Es más, ha sido la propia aire la que ha dado detalles de cuál fue la situación amorosa de la entonces princesa griega antes de conocer a Juan Carlos. “Enamorada había estado del duque de Kent, primo de la reina de Inglaterra. Y, cuando este se hizo novio de otra chica, su ambiciosa madre, la reina Federica, había intentado emparejarla con el príncipe Harald de Noruega”, apunta en Lecturas.
Cabe remarcar que muchos dicen que el rey Juan Carlos I también se había casado con ella por obligación. Es decir, ninguno de los dos estaba convencido de estar con la otra persona. Hasta cuando tuvieron el ansiado heredero varón, dejaron de esforzarse. Sesenta años han transcurrido desde esa boda entre dos personas que entonces no se amaban y que al final llegaron a detestarse.
Intentaron casar a Sofía con Harald de Noruega, pero fallaron en el intento
Se dice que la madre de Sofía, intentó que se casaran, pero fue imposible. Es que la actual esposa de Harald dijo que, si él la abandonaba por Sofía, ella se suicidaría. Es por eso, que Sofía se quedó sin su verdadero amor.
Un amor obligado entre Sofía y Juan Carlos que no llevo a nada
Cuando la reina Sofía descubrió las infidelidades de su esposo decidió abandonarlo. De todas maneras, su madre le advirtió que debía volver al lado de él. Es que el divorcio no era algo aceptable dentro de la familia real y significa una deshonra.
Por ello, es que los padres de Felipe VI no tuvieron otra opción que seguir juntos, hasta en contra de su voluntad. Mientras la madre del rey seguía añorando ese amor de la adolescencia que tanto la cautivó.