No es que sea precisamente ningún secreto que hacía muchos años que desde la casa real se está intentando separar de forma clara y evidente la imagen de la actual rey, Felipe VI, con la imagen del rey Emérito, Juan Carlos I.
Así, mientras el actual rey tira una imagen prácticamente impecable por parte de los medios, no son pocas las noticias que suelen aparecer de forma constante que dejan la imagen del rey Emérito aún más tocada cada día que pasa.
Sin embargo, no ha sido otra que PilarEyre la que los últimos tiempos ha ido dejando muy claro que, como ya ocurrió en su día con Juan Carlos I, una cosa es la imagen que se quiere dar el rey actual, Felipe VI, y otra muy diferente el comportamiento real de este, especialmente en sus años de juventud.
El rey Felipe no quiso saber nada de una multimillonaria a la que su madre quería como nuera
“El hoy rey impecable y marido entregado tenía entonces 28 años y se revelaba tan ardiente como todos los Borbones. Las novias se sucedían a velocidad frenética, pero la prensa recibía serias advertencias, tanto de Moncloa como de Zarzuela, para no tratar su vida privada. En las revistas se las llamaba pudorosamente “acompañantes” o “amistades”. Las chicas que salían a su lado eran simplemente “amigas del príncipe”, apuntó en su día PilarEyre en su blog de la revista Lecturas.
Y fue precisamente esta periodista, una de las mejores informadas de lo que sucede a diario en Zarzuela, lo que puso encima de la mesa una historia poco conocida en España: la historia de cómo la Reina Sofía intentó pactar un matrimonio para su hijo Felipe.
“La princesa Tatiana de Liechtenstein, por la que no suspiraba Felipe, sino su madre, Sofía. Tatiana era de sangre azul y riquísima, pero Felipe no se sentía atraído por ella y respondía aburridamente a los reporteros: “Casi no la conozco”, apuntaba Eyre.
Y dio más detalles: “cuando por enésima vez Felipe la negó, un despechado soberano de Liechtenstein declaró que “mi hija no solo no es novia del príncipe, sino que ni siquiera le gusta”.