Parece que el amor entre Juan Carlos y Sofía no mejora ni después de la muerte. Después de un matrimonio que siempre estuvo en el punto de mira por su falta de amor, ahora resulta que hasta en el más allá quieren estar cada uno por su lado.
El rey emérito Juan Carlos I ya está pensando en su despedida y ha dado a su hijo, el rey Felipe VI, las instrucciones sobre cómo quiere que sea su funeral y, sobre todo, dónde quiere ser enterrado. Los deseos de la reina Sofía, sin embargo, van por otro camino. No quiere estar junto a Juan Carlos I ni después de muerta.
Juan Carlos I da instrucciones a su hijo sobre lo que quiere después de fallecer
Juan Carlos I está muy tocado en cuestiones de salud. En cada paso que da necesita la ayuda de sus escoltas o de su silla de ruedas. El hombre cumplió 86 años el pasado 5 de enero. Una edad a la que es consciente de que le queda poco tiempo. Y por eso lo celebró por todo lo alto en Abu Dabi, donde todavía reside. Nunca se sabe cuántos cumpleaños le quedan por celebrar. Y ante la posibilidad de que sea el último, no dejó nada en el tintero. Pero no solo eso. También está planeando su gran despedida de este mundo.
El rey emérito le ha trasladado al rey Felipe VI que no tiene ninguna intención de morirse lejos de España. Además, quiere tener la opción de regresar a su patria si la cosa se pone fea y necesita atención médica constante.
La reina emérita Sofía quiere estar lejos de Juan Carlos para toda la eternidad
Pero no acaban ahí las peticiones de Juan Carlos I. Después de su encuentro con la muerte, quiere que su despedida sea a lo grande, al estilo de la reina Isabel II de Inglaterra. Además, no quiere ser incinerado. Su hijo Felipe VI ya tiene todo apuntado en la agenda real.
Ahora bien, la reina Sofía tiene otros planes muy diferentes. Aunque tiene su lugar reservado en el Escorial, ella no quiere saber nada de estar cerca de Juan Carlos I ni siquiera después de muerta. La emérita tiene su propio plan y ha expresado que le gustaría que la quemen y tiren sus cenizas al mar, ya sea en el Mediterráneo o en el Egeo. Estos dos mares son su conexión personal.