Los días turbulentos acechan a la realeza española. La reina Sofía, preocupada por la salud frágil de su hermana Irene de Grecia, se encuentra sumida en un mar de inquietudes. Aunque los rumores sobre Alzheimer circulan, Casa Real los desmiente, aunque no oculta el notorio deterioro cognitivo. La emérita, inmersa en el cuidado de Irene, incluso asiste con ella a eventos públicos.
Sin embargo, la preocupación de la reina Sofía no se limita únicamente a la salud de su hermana. La reina emérita está mostrando signos evidentes de envejecimiento y está notablemente inquieta por las recientes declaraciones de Jaime del Burgo, ex cuñado de Letizia. Del Burgo, en una serie de tuits que posteriormente fueron eliminados, reveló una presunta relación extramatrimonial con la esposa de Felipe VI. A través de sus redes sociales, difundió una imagen comprometedora de Letizia, estando embarazada, acompañada de expresiones de afecto por parte de su supuesta amante. Las revelaciones describen encuentros íntimos, planes de divorcio y hasta proyectos de paternidad subrogada en Estados Unidos.
Las confesiones de del Burgo han generado un paralelismo inevitable entre las uniones matrimoniales de Felipe y Letizia, así como la de los reyes eméritos, Juan Carlos I y Sofía. La reina Sofía, al observar la situación de su hijo, revive su propia historia de traiciones y desengaños en el matrimonio de Felipe. La reina emérita se vio envuelta en un conflicto personal debido a los numerosos asuntos extramaritales de su esposo, siendo un tema ampliamente conocido en España. Ahora, parece que su hijo está enfrentando una situación similar en su vida conyugal. Aunque el número de amantes de Letizia no se equipara en cantidad al historial de Juan Carlos I, el dolor y la humillación parecen ser comunes en ambos escenarios.
Apoyo incondicional: la reina Sofía respalda a su hijo
La reina Sofía ha respaldado a su hijo incondicionalmente, consciente del dolor que atraviesa. A pesar de los debates sobre una potencial separación, la reina emérita aconsejó a Felipe evitar tal decisión, argumentando que, ante todo, él es el rey y un escándalo sería perjudicial. Además, con dos hijas en común, considera que es crucial que permanezcan juntos, siguiendo el ejemplo que ella misma vivió con Juan Carlos. Reconoce que no es una vida sencilla, pero considera que es su deber mantener la unidad familiar.
Un conflicto desvelado: el enfrentamiento de Sofía y Letizia
Sin embargo, la madre del rey Felipe no se quedó de brazos cruzados y decidió afrontar a su nuera, atribuyendo a la supuesta infidelidad de Letizia la causa real de su distanciamiento. Sofía reconoce el presunto error de la consorte y no tiene intención de perdonarla. En el momento en que ocurrieron los acontecimientos y su hijo se lo comunicó en privado, la esposa de Juan Carlos I mantuvo una conversación seria con ella, llena de frustración, en el despacho. Aunque esperaba mantener su compostura como reina, terminó perdiendo los estribos y se dice que terminó dirigiéndose a la esposa de su hijo con insultos, aunque en inglés ¿Qué palabras habrá usado Sofía con Letizia? Solo ellas conocen los detalles de esa conversación.