Como no podía ser de otra forma teniendo en cuenta que ha sido el gran protagonista de la casa real española de los últimos años, todas las noticias relacionadas con el rey Emérito Juan Carlos I, especialmente todas aquellas relacionadas con sus escándalos, han puesto en el punto de mira a la institución.
Este sentido, no es que sea precisamente ningún secreto que publicaciones como el libro escrito por los periodistas José María Olmo y David FernándezKing Corp. El imperio nunca contado de Juan Carlos I, no han hecho mucha gracia en Zarzuela. Entre otras cosas porque en el libro se apuntan muchos detalles de las diferentes operaciones opacas tanto en lo que se refiere a dinero como a mujeres que el hoy emérito realizó durante muchos años.
Los viajes y las compras de la reina Sofía
Sin embargo, si bien es cierto que durante estos últimos años muchos han coincidido en que una de las principales afectadas de todos los escándalos del emérito ha sido la reina emérita Sofía, no fue otro que el propio Olmo el que apuntó en Lecturas que la madre de Felipe VI no es precisamente una víctima.
“Sabía que un divorcio podía suponer el final de esa especie de privilegio, y ella no se podía permitir ese lujo. Al convertirse en jefa del Estado, pasó también a ser el sustento económico e institucional de todos sus familiares”, apunta Olmo.
Y va más allá: “Su único objetivo era viajar a Viena, Berlín o Londres junto a su hermana Irene y su primo hermano Miguel I de Rumanía, a veces en vuelos comerciales, para poder hacer compras de forma tranquila en establecimientos y centros comerciales que son más o menos accesibles para la clase media, asistir a conciertos de música clásica y acudir a exposiciones en museos”.