Parece ser que la reina Sofía tiene su propio ritual secreto. Y no tiene que ver con sus sesiones de espiritismo, de las que te hemos hablado en ocasiones. El ritual del que te hablamos esta vez tiene que ver con el tabaco. Le gusta fumar un cigarrillo después de las comidas.
La vida de Sofía ha estado siempre ligada a su papel de reina. La institución monárquica siempre fue su prioridad, incluso por encima de su propia familia. Aunque ahora sea una reina emérita, no ha perdido esa exigencia de reverencia de familiares y amigos. A diferencia de Felipe y Letizia, que siempre se han mostrado cercanos a la ciudadanía, Sofía ha mantenido un velo de misterio en torno a su vida privada.
No obstante, existen crónicas que revelan algunos detalles de sus facetas ocultas. Y en este sentido, siempre ha escondido un vicio compartido que podría acercarle a Letizia. Aunque siempre se ha hablado de sus desavenencias, resulta que ambas tienen algo en común: fumar.
La reina emérita Sofía y la reina Letizia comparten vicio malo
Según contó el periodista Leonardo Faccio, la reina Letizia lleva siempre algún cigarrillo en su bolso y recurre a él en momentos de mucho estrés, en secreto para no comprometer su imagen de vida saludable. Dicen que la han visto fumar en los lavabos de Zarzuela o en los servicios de los lugares a los que va a protagonizar compromisos institucionales. Una costumbre que, al parecer, también tiene Sofía de Grecia. La emérita también tiene sus propios momentos de relax, disfrutando de un cigarrillo después de comer. Aunque en su caso solo si está en casa o con la familia.
Así lo revela ella misma en el libro "Doña Sofía. La Reina habla de su vida", escrito por Carmen Enríquez y Emilio Oliva. Según explica Sofía, era una fumadora habitual en su juventud, llegando a fumar hasta diez cigarrillos diarios en su época más asidua. Comenzó a fumar, como tantas otras jóvenes, para aparentar mayor edad. “Llegué a fumar hasta diez cigarrillos diarios cuando fumaba con más asiduidad”. “Lo hacía para parecer mayor, como tantas otras amigas, entonces era muy común empezar a fumar por tonterías así”, añade.
Sofía dejó de fumar asiduamente, pero mantiene el ritual de fumarse algún pitillo después de comer
Ahora Sofía ya no es fumadora habitual, pero mantiene la costumbre de encenderse un rubio de vez en cuando después de comer o de cenar. Un cigarrillo que, aunque no lo hace público, forma parte de sus rituales privados.
Asimismo, Sofía también revela que Juan Carlos I también era fumador habitual. Y que este le prometió que lo dejaría si Sofía también lo dejaba. La emérita, por su parte, rebajó el consumo a un cigarro de vez en cuando. Juan Carlos I, en cambio, pese a que dejó el tabaco, lo cambió por los puros. Aunque ahora, debido a su estado de salud, incluso los puros han sido prohibidos por el médico.