Cada día falta menos para que Leonor cumpla la mayoría de edad e inicie la preparación para su futura función como jefa de Estado, abriendo paso a una nueva generación. Cuando la joven sea coronada, sus padres, el rey Felipe VI y Letizia, pasarán a un segundo plano, tal y como ocurrió con doña Sofía y Juan Carlos I.
Sofía deberá retirarse o sublevarse
Si los actuales reyes de España ya no aportarán mucho a la Corona cuando su primogénita asuma sus funciones, poco queda para los reyes eméritos, quienes se encargaron de dejar su legado a sus hijos, pero que ya en la actualidad no pueden hacer mucho más.
En vista de este escenario, Letizia ha presionado a esposo para que sus padres, sobre todo Sofía porque Juan Carlos I se encuentra lejos de España y distante de los temas de la monarquía, se aleje de Felipe VI después del juramento de Leonor de la Constitución.
A Sofía solo le quedarían dos opciones, cumplir con los deseos de su nuera y abandonar el Palacio de Zarzuela y a su hijo o sublevarse y continuar ejerciendo representación institucional y todas las tareas oficiales que se les ha asignado hasta ahora dentro de la Corona española. Pocas son las alternativas que tiene, pero cualquiera que escoja tendrá gran repercusión en la Casa Real.
De cualquier manera, la monarquía de España está en el centro del ojo público y si la emérito decide seguir o no seguir cumpliendo sus funciones oficiales, será tema de polémica y debate público, tal como ocurre desde ya con los preparativos de una serie de Netflix que involucra a Juan Carlos I.
Juan Carlos I será el protagonista de una serie de Netflix
De acuerdo con lo publicado por El Confidencial Digital, la vida de don Juan Carlos y su relación con Corinna Larsen será el foco de un nuevo documental para la televisión, en este caso, será publicado por Netflix. Según ha publicado el citado medio la plataforma americana ha comprado un nuevo proyecto en el que se hablará sobre la caza del elefante de Botsuana.
Parece que el documental mostrará uno de los momentos más duros de la crisis económica, en abril de 2012, Juan Carlos I participó en una cacería de elefantes en Botsuana, en la que también se encontraba Corina Larsen, y durante la cual el monarca se fracturó la cadera.
En el aquel entonces el emérito llevaba años participando en este tipo de eventos, según diversas empresas de safari, pero la publicación de fotografías, tomadas en el año 2006, en las que se le veía escopeta en mano posando junto a un elefante muerto provocó una fuerte polémica, que se sumaba al ‘escándalo’ por haber tomado parte en un caro safari.
El escándalo duró varios días hasta el punto de que la Casa Real tuvo que salir a explicar que se trató de un viaje privado. Incluso se contó que no había pagado ningún dinero, porque acudió como invitado. El nivel de crítica fue tan duro que al salir del hospital donde había sido intervenido de la cadera, don Juan Carlos, declaró ante las cámaras de Televisión Española asegurando disculpándose y admitiendo que cometió un error.