En el mundo de las monarquías, la vida real suele ocultarse detrás de una fachada impenetrable de elegancia y protocolo. La reina Sofía no es la excepción. Durante décadas, ha sido la esposa del rey Juan Carlos I, una madre abnegada y, aparentemente, una mujer que guardó silencio ante los secretos de la Corona. Pero, ¿qué se esconde tras esa máscara de apariencias?
La serie documental 'Sofía y la Vida Real', dirigida por David Trueba para HBO, busca arrojar luz sobre la personalidad de esta enigmática figura. A lo largo de su vida, la emérita ha enfrentado desafíos, comenzando con su matrimonio sin amor y continuando con los escándalos que envolvieron a su marido, Juan Carlos I.
En el primer capítulo de la serie, se destaca su crianza en una familia unida que le inculcó valores como la convivencia, el sacrificio y la responsabilidad. Estos valores se convirtieron en fundamentales para su papel como futura reina. Pero también se sugiere que aprendió a obedecer y a guardar silencio.
El segundo capítulo, titulado "Una Reina Golpe a Golpe", narra el momento en 1976 cuando descubrió que su esposo le era infiel. En un arrebato de emoción, abandonó España con sus tres hijos, pero fue su madre quien le recordó cuál era su deber: observar y guardar silencio. La imagen pública de la Familia Real era primordial, sin importar las tensiones internas.
Con el paso de los años, Sofía cumplió su rol con lealtad y dedicación, aparentando ser una sombra de sí misma. Según el periodista Fernando Garea, Sofía " era un personaje más que una persona". Su capacidad para distanciarse de su propia identidad física la ayudó a sobrellevar los desafíos de la vida real.
El lado oscuro de la reina Sofía
Sin embargo, el documental también arroja luz sobre aspectos oscuros de la figura de Sofía. Se sugiere que tuvo intenciones populistas en ciertos episodios y que tenía conocimiento sobre el origen de la gran fortuna de su esposo, que le permitía disfrutar de lujosos viajes a Londres sin gastar ni un céntimo de su asignación del Estado. La razón detrás de estos viajes lujosos se mantiene como un misterio sin resolver.
La serie plantea la pregunta: ¿Sabía Sofía de los negocios ilícitos de su esposo, al igual que de sus infidelidades y su promiscuidad? A pesar de las afirmaciones de los expertos de que ella siempre negaría este conocimiento, se revela que antes de la abdicación, acompañaba a Juan Carlos I en viajes a Arabia Saudí para tratar con magnates petroleros y firmar acuerdos muy lucrativos para el hoy emérito.
La reina protegida
La periodista Ana Pardo sugiere que la Reina Sofía admitía ser "una cornuda" y una "mantenida" a cambio de un lujoso tren de vida. Este hecho la convierte en la gran protegida de Zarzuela, pues a diferencia de su esposo, no ha tenido que exiliarse y sigue representando a la Corona en eventos públicos.
Sin embargo, su presencia pública parece estar relacionada con la ausencia del Rey Emérito, lo que lleva a la periodista Mábel Galaz a describirla como una "reina en retirada". A pesar de las incógnitas que rodean su figura, Sofía ha demostrado ser una figura resiliente en el escenario político y real, manteniéndose en un lugar privilegiado dentro de Zarzuela a pesar de los turbulentos tiempos que ha enfrentado la Familia Real.