La figura de la reina Sofía dentro de la monarquía española ha sido fundamental a lo largo de los años. Como madre, esposa y reina consorte, ha desempeñado un papel crucial en la estabilidad y el prestigio de la corona. Su sangre real y su compromiso con los deberes reales la han convertido en un ejemplo de comportamiento regio, pero también han dado lugar a un carácter firme y exigente.
Desde su llegada a la Familia Real española como esposa del entonces príncipe Juan Carlos I, la reina Sofía ha sido una figura de referencia en cuanto a protocolo y tradición. Su formación y experiencia como miembro de la realeza griega le han brindado una comprensión profunda de los deberes y responsabilidades inherentes a su posición. Siendo consciente del papel simbólico que desempeña como representante de la institución monárquica, la reina Sofía ha mantenido una imagen impecable y un comportamiento ejemplar a lo largo de los años.
No obstante, detrás de su imagen pública de serenidad y elegancia, se esconde un carácter fuerte y exigente. Aquellos que trabajan para ella en el palacio de Zarzuela son testigos de su determinación y exigencia en cuanto a los estándares de calidad y disciplina. La esposa de Juan Carlos I es conocida por su meticulosidad en los detalles y su inclinación por la perfección. No tolera la mediocridad y siempre espera lo mejor de aquellos que la rodean.
La madre de Felipe VI no se ha ablandado con la edad
Sofía de Grecia es una reina de manual tal y como hemos dicho. Se cuenta que la reina Sofía no duda en expresar su descontento ante errores o descuidos, como por ejemplo, si la ropa no está bien planchada o si se cometen faltas graves en el servicio del palacio. Esta exigencia se extiende incluso a la puntualidad y al cumplimiento de los protocolos establecidos. De hecho, añadiendo más a lo ya dicho, una anécdota que tienen dentro del palacio es que la reina Sofía es capaz de tirar la ropa si no está bien planchada.
Sin embargo, a pesar de su reputación de ser una mujer de carácter difícil, la reina Sofía también es apreciada por su cercanía y su capacidad para conectar con las personas. Es conocida por su amabilidad y su interés genuino en aquellos que la rodean, lo que ha contribuido a ganarse el respeto y la admiración tanto dentro como fuera de España.
Por esto su popularidad como reina siempre estuvo un poco más arriba de la popularidad de la reina Letizia, aunque ahora es mucho más exagerado debido a que se ha sabido que la esposa de Felipe VI es una infiel y una adúltera. Además, por este mismo hecho es que la reina Sofía ha vuelto a tomar las riendas de Zarzuela, lo que ha hecho que todo el mundo del servicio del palacio recuerde cómo eran las cosas cuando Sofía de Grecia estaba a cargo.