Durante 2023 se pensó que este año en curso se veía como uno difícil para Sofía de Grecia. Si recapitulamos los hechos del pasado año es fácil recordar los motivos por los que muchos fijaron 2024 como el último año de la emérita en Zarzuela. Todo empieza con lo que pasó durante las vacaciones de verano en Marivent, un evento que marcó un antes y un después en la ya deteriorada relación de los Borbón.
Recordemos que durante aquellos días Sofía de Grecia hizo su movimiento maestro. Había organizado con un mes de antelación todo lo necesario para recibir a toda la familia en Marivent, contrató al personal necesario e hizo que limpiaran el palacio de cabo a rabo, pues todo tenía que ser perfecto.
Letizia quiere a Sofía de Grecia fuera de Zarzuela, pero ya no tiene el poder para hacerlo
Finalmente el día de las vacaciones llegó y ocurrió el caos. Letizia tomó la decisión de que solo ella, Felipe VI y sus hijas podían estar en Marivent. Hasta que no se retiraran a su viaje privado anual nadie más podría aprovechar las instalaciones, lo cual despertó la cólera de toda la familia que en respuesta tomó caminos separados, pero Sofía de Grecia se vio notablemente afectada por semejante decisión de la consorte, algo que dio lugar a una época de constante presión de parte de Letizia sobre un tema: el tiempo que permanecería la emérita en Zarzuela.
La madre del rey y la tía Pecu son las únicas que viven en Zarzuela más allá de los reyes, algo que Letizia llevaba un tiempo intentando cambiar a su favor. Quería que Zarzuela quedara libre para ella, Felipe VI y sus hijas, por lo que se llegó a pensar que la consorte podría ser capaz de echar a la madre del rey durante el resto de 2023 o en algún momento de 2024.
Felipe VI era quien frenaba a Letizia de echar a su madre
Las cosas cambiaron drásticamente en noviembre. A pesar de los problemas entre los reyes, Letizia estaba segura de lo que hacía. En algún momento lograría que la emérita estuviera mucho más lejos de lo usual, pero ocurrió un incidente que lo cambió todo: las publicaciones de Jaime del Burgo.
Cuando se destapó el affaire que vivieron la consorte y el abogado, el mundo de la corona dio un giro de 180 grados. La que era probablemente la figura con más poder pasó a ser removida de cualquier decisión importante. Letizia perdió casi toda su influencia y evidentemente Sofía de Grecia ya no tiene que preocuparse por irse o no de Zarzuela, y si bien se ha sugerido que esto es algo que pasará tarde o temprano, no se trata de una decisión que le corresponda a Letizia, sino a la propia emérita en compañía del rey y sus hermanas, quienes terminarían determinando cuándo será el mejor momento para que la antigua reina se tome unas vacaciones permanentes de Zarzuela.