Aunque últimamente la reina Sofía se toma buena parte de su tiempo lejos de la vida pública, hay algo que no ha perdido: sus contactos de toda la vida. Uno de esos contactos de confianza es Paloma O'Shea, la famosa 'viuda de oro' que en su día estuvo casada con Emilio Botín. Aún se siguen viendo en encuentros privados de vez en cuando.
Parece que lo que une a la reina Sofía y a Paloma O'Shea son dos pasiones: una, el amor por los animales; la otra, su devoción por la música. De hecho, Paloma O'Shea, la madre de Ana Patricia Botín, la que manda en el Banco Santander, también ostenta un marquesado gracias a Juan Carlos I por su contribución al mundo de la música.
La reina Sofía, Paloma O'Shea y su pasión por la música
Desde muy joven, Paloma ya demostraba su talento para la música, en especial el piano. Como la princesa Irene de Grecia, los padres de Paloma decidieron que su educación musical fuese de lujo. Así que, primero la metieron en el Conservatorio de Bilbao y después, la mandaron a estudiar a Francia.
En los años 60, el destino hizo de las suyas, y Paloma conoció a Emilio Botín, con quien acabaría casándose. La cosa es que, aunque Paloma tenía un talentazo musical que habría hecho historia, decidió hacer una pausa en su carrera para cuidar de su familia. Pero volvió cuando los seis hijos crecieron.
La reina Sofía pone su nombre a una escuela de música creada por Paloma O'Shea
Paloma O'Shea fue la artífice de muchos eventos relacionados con la música. En 1972, por ejemplo, mandó a crear el Concurso Internacional de Piano de Santander, que seguro que ha puesto los pelos de punta a más de un pianista. Más tarde, organizó cursos de verano para jóvenes que quisieran ser los próximos Mozarts en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Esos movimientos fueron los preludios de la Fundación Albéniz, que básicamente se creó para promover la educación musical en España.
A principios de los 90, esa Fundación Albéniz evolucionó en lo que conocemos como la Escuela Superior de Música Reina Sofía. E. Que haya recibido esa nomenclatura deja clara la relación tan especial que tienen Sofía y Paloma.