El 16 de enero del presente año presenciamos un momento de luto, la casa real despedía al hermano de la reina consorte Sofía, Constantino II de Grecia, a la misa funeral asistieron los tres hijos de Sofía, el rey Felipe VI, Elena y Cristina, los cuales acompañaron a su madre, quien también iba acompañada por Juan Carlos I, Sofía estaba completamente desconsolada, no es para menos por la pérdida de su hermano, pues no se le veía llorar tan amargamente desde 1993, cuando ocurrió el entierro de Juan de Borbón y Battenberg.
Constantino II falleció a los 82 años después de sufrir un infarto cerebral, hasta entonces estuvo ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital privado Hygeia de Atenas, dicho infarto ocurrió el 10 de enero, su funeral se llevó a cabo en la Catedral Metropolitana de Atenas, donde se reunieron a honrar a Constantino II cerca de doscientos miembros de la realeza provenientes de distintas lugares de Europa, funeral al que también asistieron los miembros de la familia real española tal y como ya mencionamos.
La familia real se reunió después de la ceremonia, estaban todos menos Felipe VI y Letizia
Si bien no estaba toda la familia, pues se notaron las ausencias de Leonor de Borbón y la infanta Sofía debido a sus estudios, pero sí asistieron Victoria Federica y Froilán, hijos de Elena, y Juan, Pablo, Miguel e Irene, hijos de Cristina, los cuales, junto al resto de la familia presente se encaminó al hotel Grand Bretagne de Atenas, donde todos disfrutarían de una comida juntos en familia, pero lo que llamó la atención fueron las ausencias, Felipe VI y Letizia, que no se presentaron a la ya mencionada reunión.
Con la ausencia de los reyes, la comida siguió con el resto de la familia, Juan Carlos I fue de los primeros en entrar al lugar, seguido de Sofía, tomada del brazo con Froilán, detrás de ellos, Cristina y Elena con sus respectivos hijos, y finalmente la hermana de Sofía, la princesa Irene.
Los reyes presuntamente volvieron para descansar
Felipe VI y Letizia aparentemente se habrían ausentado de la comida con el resto de su familia con la finalidad de viajar antes a Madrid y descansar, pues ya desde el día siguiente, el martes 17, tenían compromisos oficiales que requerían la presencia del Rey, quien viajó a Salamanca para la inauguración de un nuevo edificio destinado a un centro médico, el Hospital Universitario de Salamanca.
Sin pausa ni descanso, el miércoles 18 del mismo mes, los reyes tenían que estar en otra inauguración, en este caso, la cuadragésimo tercera edición de la Feria Internacional de Turismo, que se llevó a cabo en Feria de Madrid, y su semana estuvo lejos de acabar, pues ya el jueves 19 les esperaba otro evento que requería su presencia, pues presidirían el Pleno de la junta de la Real Academia Española, la cual en realidad se celebra cada jueves.