Cada casa real tiene sus propias historias y eventualidades, sin embargo, dos casas reales que resultan curiosamente comparables son la de España y la de Holanda, Felipe VI y Guillermo Alejandro de los Paises Bajos tienen cosas en común, ambos tomaron la corona con un año de diferencia entre ellos, los dos tuvieron que amenazar con rechazar la corona si no se les permitía casarse con quien ellos deseaban, en el caso de Guillermo, la icónica Máxima Zorreguieta; en el caso del rey de España, nuestra muy bien conocida Letizia Ortíz, las dos han ejercido mucha fuerza sobre sus respectivos esposos, pero es aquí donde termina la comparación.
La reina consorte de Países Bajos es una personalidad querida y carismática, se le considera una persona espontánea y natural, gozando de índices de popularidad superiores a los de su esposo, quien ha deteriorado un poco su imagen en los últimos años por algunas meteduras de pata, como viajar de vacaciones durante el covid, pero volviendo a Máxima, tomando estos rasgos en cuenta, sería curioso intentar compararla con la encorsetada y controladora Letizia, quien a lo largo de dos décadas ha transmitido una imagen que es difícil que cambie, pero que lo está intentando.
Pilar Eyre informa que Letizia quiere acercarse a la población
La periodista conocida por ser una experta en la realeza y tener muy buenas conexiones, ha escrito en su blog de siempre en la revista Lecturas que la realeza trama algo, desde que Juan Carlos I dejó el trono casi por exigencia, la imagen de la realeza ha quedado inevitablemente destrozada, hundida y muy mal vista. Felipe VI ha hecho un esfuerzo titánico por redignificar a la casa real, pero al hacerlo ha generado un nuevo problema, al intentar alejarse tanto de lo trotes del emérito, han ganado una imagen tan encorsetada y alejada del ciudadano promedio que se han convertido en una realeza con la que su pueblo mayoritariamente es incapaz de identificarse.
Lo que la periodista llama “operación campechanía” serían un conjunto de esfuerzos para cambiar este aspecto de la realeza, empezando por Letizia, que estaría invirtiendo mucho dinero en cambiar su imagen, no estética obviamente, sino su imagen frente a la opinión pública, pues más que Felipe VI, es ella quien la tiene más difícil para salir de ese silencio casi apático que la ha caracterizado durante dos décadas.
Letizia se esfuerza al máximo para cambiar su mala imagen
El mayor problema que tiene que afrontar la reina consorte, es que en apariciones públicas siempre se ha mantenido a raya, con una actitud solemne que podría malinterpretarse como altanera, y un silencio que podría verse como simple apatía, esto sin incluir todas las polémicas que han transcurrido en la casa real y donde Letizia está involucrada en más de la mitad, es por esto que la esposa de Felipe VI habría contratado especialistas para que le asistan en las conductas que debería tomar en público para de esta forma acercarse más a la población, pero como dijo Pilar Eyre, más allá de hacerlo, la idea es hacerlo bien.