Pablo Urdangarin es uno de los invitados de la familia real a Marivent, y ha llegado antes que otros de sus hermanos ya que viajó a Mallorca con su novia y la familia de esta, todo en pro de pasar unos días con ella antes de ir a Marivent, ya que este estaría esperando a su madre, la infanta Cristina, quién decidió más bien viajar a otro destino antes. Aún con algo de esperanza que toda la familia (o al menos casi toda) se reúna, la reina Sofía está dejando todo preparado, aunque se ha tenido que retirar levemente del palacio para ir a Granada.
Muchas especulaciones han habido al respecto de esta ida, indicando que fue la reina Letizia la que espantó a la reina emérita, pero lo cierto es que esta ya tenía un compromiso en Granada, más precisamente, va a presidir el treintavo aniversario del rey Balduino de Bélgica. Sin embargo, tal parece que la reina Sofía ha dejado todo arreglado en caso alguien de su familia llegue a Marivent, y una de estas cosas es lo que ha molestado a Pablo Urdangarin.
El hijo del ex jugador de balonmano no está de acuerdo con una regla en particular
El jugador de balonmano ya está en Mallorca junto a la familia de su novia y su pensado en un principio era invitar a su novia a esta reunión, al fin y al cabo, está muy feliz con ella y quiere incluirla en su familia, pero las reglas de la reina Sofía en Marivent son claras: solo prometidas.
La madre de Felipe VI es muy de tradiciones, por lo que no puede aceptar que una “novia” entre como si nada a las reuniones familiares de la familia. Solo aceptará prometidas, por lo que, la única forma en la que Pablo Urdangarin pueda llevar a su novia a Marivent es pidiéndole la mano a esta. Es obvio que la joven pareja no tiene intenciones de casarse en estos momentos y mentir no es una opción, por lo que Pablo Urdangarin está un tanto molesto, e incluso, en desacuerdo, con esta regla de su abuela, la cual solo quiere aceptar a su familia dentro de Marivent.
Para la reina emérita una novia no forma parte de la familia real, pero una prometida si tiene acceso porque, al fin y al cabo, será la esposa del miembro de la familia real y no es el caso de Pablo Urdangarin, quién, a pesar de que sí está feliz con su novia, aún no tiene planes de casarse. Además, otro detalle es que Letizia tampoco querría al hijo de la infanta Cristina en el Palacio, o bueno, a ninguno de los hijos de la infanta, por lo que es entendible que más de uno no tenga ganas de ir. Ahora que Pablo Urdangarin sabe que no puede llevar a su novia, quizás tenga menos ganas de ir a Marivent en comparación a antes.