Está claro que la reina Sofía es una reina de tomo y lomo, muy protocolaria y siempre con sus valores por delante. Es por eso que se ha ganado una buena reputación dentro del mundo royal, aunque eso no quiere decir que esté libre de excentricidades. Al igual que muchas otras personas de la realeza, la madre de Felipe VI tiene sus propias mañas, tal como solo usar toallitas de bebé después de ir al baño o ser muy estricta con la limpieza, pero lo cierto es que estas cosas no acaban aquí, pues la reina Sofía también tiene problemas con el agua del grifo.
Vamos a explayarnos bien con esto. En muchas partes del mundo es muy normal utilizar el agua del grifo para todo, tal como cocinar, bañarse e incluso beber para hidratarse. Es bastante normal en muchas partes y algunas personas no suelen pensar demasiado al beber agua del grifo, pero la reina emérita sí, ya que el agua que sale del grifo no es precisamente de su devoción.
La reina Sofía comparte cama en Zarzuela
No sabemos desde cuando la reina Sofía de Grecia no bebe agua del grifo, pero su maña no solo acaba aquí, sino que tampoco se baña con dicha agua. La repudia y es tan simple como que opina que el agua del grifo tiene grandes concentraciones de cal, lo cual puede arruinar su piel y su cabello. Sí, un tanto extremo pues no está comprobado que algo así pueda pasar, pero la esposa de Juan Carlos I tiene sus creencias, y nadie ha podido hacer que crea lo contrario.
La reina Sofía comparte cama en Zarzuela
La reina Sofía toma agua embotellada
La reina Sofía no bebe agua directamente del grifo pese a que seguramente Zarzuela tiene el mejor agua de España, sino que lo que hace la reina emérita es beber agua embotellada. No puede tomar del grifo y que a nadie del servicio se le ocurra ofrecerle este tipo de agua.
Esto lo hace la emérita debido a que opina que el nivel de cal que trae el agua del grifo no tiene sentido y que es malo para la salud, lo cual en parte es cierto, pero el agua del grifo no tiene cal en los niveles que cree la reina emérita. Aún así, prefiere beber agua embotellada y a la hora de bañarse lo hace en Zarzuela porque ella misma mandó a instalar unos descalcificadores en todos los grifos, además de que también cuenta con una reserva de agua propia y personal para ella sola.
Esto solo demuestra que la reina emérita no está libre de excentricidades en lo más mínimo, aunque quizá ella opina que solo le gusta cuidar de su salud, y es entendible. Sin embargo, se ha gastado un buen dinero en hacer que todos los grifos de Zarzuela tengan descalcificadores, además de que no toma cualquier agua embotellada, sino que toma la del mejor tipo que hay en el mercado y que pide incluso en grandes cantidades.