En septiembre del año pasado, se conmemoró en Mónaco el aniversario de una tragedia, el principado perdió a su princesa hace 40 años, Grace Kelly, en un trágico accidente automovilístico, en el auto aparte de Su Alteza Serenísima, iba su hija Estefanía, de en ese momento 17 años, la relación entre las dos no pasaba por su mejor momento, tenían un conflicto bastante latente.
En aquel momento, Grace y su hija Estefanía ya habían tenido una discusión, en la cual la joven de 17 años amenazó a su madre con irse a vivir con su novio de ese momento, Paul Belmondo, a día de hoy ex-piloto de la Fórmula 1, con 27 grandes premios en su currículo, e hijo del actor Jean-Paul Belmondo, como dato adicional, Paul ganó mucha fama por aquellos años precisamente por ser el novio de Estefanía de Mónaco, es por esta muy probablemente descabellada idea a los ojos de Grace que tomó la decisión de conducir con su hija personalmente hasta Montecarlo, pues se aproximaba el momento en el que la jóven Estefanía debía retomar sus responsabilidades escolares, y para ello tenía que tomar el tren a París desde Montecarlo.
Un viaje de solo ida
Mientras conducía con exceso de velocidad, el auto que resguardaba a Grace y Estefanía se estrelló contra un muro y se precipitó 40 metros por un acantilado, sorpresivamente, la princesa Grace sobrevivió a la caída, con una fractura de fémur y algunas costillas rotas, llegó con vida al hospital donde se creía que sobreviviría al accidente, pero muy desafortunadamente falleció el dí siguiente, a causa de una hemorragia cerebral que dio punto y final a su vida con 52 años, su hija Estefanía sobrevivió.
Se le había informado a Rainiero, Príncipe de Mónaco y esposo de Grace de que “sus lesiones no parecían tan graves”, si esto le generó algo de calma no podemos imaginar el balde de agua fría que debió ser recibir las noticias del deceso al día inmediatamente siguiente.
La hermosa Grace Kelly fue sepultada con su anillo de matrimonio, un rosario obsequio del mismísimo Papa Juan XXIII, se realizó una ceremonia a la cual asistieron figuras diplomáticas importantes, entre ellos los condes de Barcelona, la primera dama estadounidense, y Lady Di.
De actriz de renombre a princesa de ensueño
Grace antes de reinar junto a Rainiero de Mónaco, era actriz de renombre, siendo nominada en dos ocasiones al premio Oscar, resultando ganadora en una de estas en la categoría de Mejor Actriz por su interpretación en “The Country Girl” (La Angustia de Vivir), luego se arrepintió de ir a Mónaco pues se sentía “asfixiada”, deseaba volver a la actuación pero Rainiero se lo impidió.
Grace Kelly fue una mujer de ensueño, no podemos decir lo mismo de su matrimonio con el príncipe, pues se comenta de infidelidades de ambas partes, lo único que se sabe realmente es que Grace aguantó innumerables infidelidades por parte de su esposo, y si no podía volver a la vida de actriz, al menos sus dotes le servirían para disimular cualquier descontento o frustración que esto le pudo hacer sentir.