De todas las monarquías europeas, la de Mónaco exhibe más polémicas, dramas y protagonistas de la prensa del corazón. Solo basta con hacer un repaso de la vida de cada uno de sus miembros para darse cuenta de que todos tienen una historia con giros y motivaciones telenovelescas. Estefanía de Mónaco no es la excepción. De hecho, estos días ha dado de qué hablar por su apariencia desmejorada.
Estefanía de Mónaco es la tercera y última hija de Rainiero III y Grace Kelly, nacida el 1 de febrero de 1965. Su infancia, al igual que la de sus hermanos, se caracteriza por el esplendor proporcionado por una de las cortes más prósperas del Viejo Continente. Aun así, a medida que fue creciendo, tomó conciencia de que su papel como hermana pequeña en la Familia Real no sería eterno. Llegaría un momento en el que su rol carecería de importancia y podría estar apartada de sus labores institucionales definitivamente. Así que desde muy joven decidió hacer toda clase de actividades como la música, el modelaje, las relaciones públicas y demás.
Si hay algo que caracterizó a la hermana de Alberto II fue su belleza. Y es como dicen, la belleza dura poco. Hoy en día, su rostro está muy lejos de aquel que conquistó a todo el continente. Sigue leyendo para conocer más detalles.
El envejecimiento prematuro de Estefanía de Mónaco
Desde la década de los 80, Estefanía se hizo muy famosa por abandonar el protocolo. Durante muchos años fue la princesa más escandalosa de las monarquías. Asimismo, se le consideraba como uno de los rostros más bellos de todo el continente, un atractivo que le heredó a Grace Kelly. En esos tiempos, Carolina tenía la atención por razones opuestas. Su hermana mayor era la imagen de la elegancia y el ideal de princesa de Mónaco. En cambio, ella adoptó un look más arriesgado y sexy.
Como decíamos, un tiempo se dedicó al modelaje y la moda. Fue aprendiz de Marc Bohan en Dior a principios de los 80, así que en los 90 ya era una It Girl y marcaba tendencia. Muchos años han pasado de aquello, la ‘princesa punk’, como le dicen algunos, aceptó la vejez de forma totalmente distinta a su juventud. Hoy en día permanece distante de los asuntos de la Corona, el interés de los medios se lo lleva la princesa Charlene. Rara vez aparece en algún acto oficial y, cuando ha hecho alguna aparición pública, lo que llama la atención es su marcada vejez.
No se puede ser eternamente joven y bella, por más que haya una buena predisposición genética, cuidados y medicina estética. Tarde o temprano, aparecen los signos de la edad y es normal. Pero hace algunos años, la apariencia de la Royal era totalmente distinta. En unas fotografías recientes se ve con arrugas marcadas en la frente, alrededor de los labios, el mentón, las mejillas y en el entrecejo. Aparenta tener más edad que sus hermanos mayores, Carolina (66) y Alberto (65).
A pocas semanas de cumplir 59 años, Estefanía de Mónaco no utiliza maquillaje, bótox ni se realiza tratamientos con ácido hialurónico. ¿Se abandonó por completo?