La entrada de Meghan Markle en el escenario público como miembro de la realeza británica ha sido una montaña rusa de controversias y escándalos familiares. Mientras que su madre, Doria Ragland, ha sido su roca inquebrantable, su familia paterna ha sido una fuente constante de problemas y titulares sensacionalistas. Desde los intentos de su padre por lucrarse vendiendo fotografías a los paparazzi hasta las críticas públicas de su media hermana, Samantha Markle, en su libro ‘The Diary of Princess Pushy’s Sister’, los Markle han sido protagonistas de una saga mediática interminable. Sin embargo, es su medio hermano, Thomas Markle Jr., quien ha arrojado una sombra aún más oscura sobre la reputación de Meghan al exponer una historia de luchas con la adicción, dejando en entredicho la percepción pública de la esposa del príncipe Harry.
Arrestos y escándalos: La vida turbulenta de Thomas Markle Jr.
Thomas Markle Jr., de 57 años, ha estado librando una batalla personal contra la adicción al alcohol y las drogas durante un largo período. Su historia, marcada por problemas legales y conductas erráticas, ha dejado una sombra incómoda sobre la vida de la duquesa de Sussex. Al igual que otros miembros de la familia Markle, Thomas no recibió una invitación para asistir a la boda real en 2018, y desde entonces, ha permanecido en el foco público por razones lamentables.
Medios de todo el mundo han documentado sus encuentros con la ley, que incluyen arrestos por amenazas con armas de fuego, realizadas bajo la influencia del alcohol. De hecho, uno de los momentos más escalofriantes fue cuando Thomas apuntó con una pistola a la cabeza de su pareja, lo que resultó en su arresto. Este incidente, no menos aterrador, fue seguido por otro arresto por comportamiento violento hacia otra persona.
De esta manera, Thomas Markle Jr. se presenta como un claro ejemplo de los problemas personales que han afectado a la familia Markle, lo que afecta negativamente la imagen de la esposa del príncipe Harry. Sin embargo, la crítica no proviene únicamente desde fuera; incluso Samantha Markle, también conocida como Samantha Grant, quien ha tenido sus propias confrontaciones públicas con Meghan, coincide en resaltar el turbio historial de su hermano en cuanto a divorcios y adicciones.
El hermano de Meghan Markle robaba para comprar drogas
En 2017, Samantha hizo públicas acusaciones impactantes contra su propio hermano, alegando que había robado a su padre y había despilfarrado el dinero en drogas. A pesar de los esfuerzos tardíos de Thomas por buscar la rehabilitación y superar sus propias luchas, estos intentos llegaron demasiado tarde para reparar los lazos familiares. Para entonces, Meghan Markle ya había decidido cortar cualquier vínculo con él mucho antes de su boda con el príncipe Harry. La última vez que se vieron se remonta a 2011, durante el funeral de su abuela Doris. La distancia entre ellos se volvió insalvable, y las acusaciones de Thomas hacia Meghan solo sirvieron para cavar aún más profundo el abismo entre ellos.
Y es que, durante su aparición en el reality show australiano Gran Hermano VIP en 2021, Thomas Markle Jr. hizo una acusación seria al afirmar que Meghan no visitó a su padre durante su infarto porque lo único que le importaba era su boda con el príncipe Harry. Además, agregó con contundencia: "De hecho, creo que el infarto probablemente fue culpa de Meghan. Quién sabe qué le dijo por teléfono".