Una vez más, la polémica rodea a Meghan Markle y el príncipe Harry, quienes, tras abandonar la monarquía, han sido objeto de críticas por su gestión en la fundación sin ánimo de lucro Archewell. Según revelaciones recientes, a lo largo del año 2021, la pareja apenas trabajó una hora a la semana, totalizando 52 horas en todo el año, en sus supuestos esfuerzos filantrópicos. Sin embargo, los resultados no correspondieron a las expectativas generadas.
El fracaso de los duques de Sussex en el mundo laboral
De acuerdo con información publicada por ‘El Mundo’, casi la totalidad de los fondos recaudados por Archewell provienen de dos generosos benefactores, quienes donaron 10 y 3 millones de dólares respectivamente. Se especula que esta última suma podría proceder del propio duque de Sussex y ser una parte de los 20 millones que recibió por la publicación de ‘Spare’. Sorprendentemente, la fundación solo logró recaudar 1.190 dólares del público en general, una cifra muy lejana a los 4.500 dólares que tenían como objetivo. Así que, en lugar de depender del apoyo público, los duques de Sussex se vieron obligados a utilizar beneficios de inversiones para financiar los proyectos de su fundación.
Los documentos de declaración de impuestos de Archewell revelaron que se destinaron 163.085 dólares a salarios, aunque tanto Harry como Meghan no se asignaron un salario para ellos mismos. Sin embargo, el director general de la fundación, James Holt, aparentemente recibió 59.846 dólares como sueldo y 3.832 dólares en beneficios adicionales. Además, se mencionan otros dos salarios en la declaración de impuestos: uno de 40.867 dólares por "servicio de programas" y otro de 22.811 dólares por "gastos de gestión y generales", lo que sugiere que la organización benéfica cuenta con al menos tres empleados remunerados. Se destaca que, según informes, 16 empleados han abandonado sus puestos de trabajo en Archewell.
El escándalo con Spotify: Meghan y Harry tildados de estafadores
Pero eso no es todo. Recientemente, Bill Simmons, jefe de innovación y monetización de podcasts en Spotify, arremetió contra el príncipe Harry y Meghan Markle después de que cancelaran su contrato con la famosa plataforma de streaming, calificándolos de estafadores. El acuerdo, valorado en 20 millones de dólares, establecía varios años de colaboración, pero la controvertida pareja solo logró lanzar 12 episodios del podcast de Meghan, titulado 'Archetypes'.
Simmons no ocultó su descontento durante su propio podcast, expresando su frustración por el fracaso de la relación laboral entre Spotify y los duques de Sussex: "Ojalá hubiera estado involucrado en las negociaciones con Meghan y Harry para abandonar Spotify. 'Los malditos estafadores', ese debería haber sido el podcast que lanzamos con ellos", señaló el ejecutivo. Y agregó: “Tengo que emborracharme una noche y contar la historia del Zoom que tuve con Harry tratando de ayudarlo con una idea de podcast. Es una de mis mejores historias". Estas palabras revelan la decepción y la falta de compromiso de los Sussex para cumplir con sus acuerdos contractuales. Parece que esta pareja real no ha logrado cosechar el éxito que esperaban en el mundo empresarial y sus continuas controversias siguen generando incertidumbre sobre si trabajar con ellos resulta ser un buen negocio o no.