Cuando hablamos de los conflictos de la realeza de Reino Unido, lo que se vendría a la mente de muchos la mayoría de las veces es el constante tira y afloja que ocurre desde 2020 entre el príncipe Harry y su padre, el actual rey Carlos III. Bien sabemos que el hijo menor del rey empacó sus cosas y se fue del asilo que le ofrecía la casa real por motivos diversos, principalmente el mal trato que recibían él y su esposa, Meghan Markle, y sin embargo, los duques de Sussex no pintan nada en este drama.
Curiosamente, las cosas no están tan tranquilas como le gustaría a Carlos III. Apenas en mayo fue coronado oficialmente junto a Camila Parker-Bowles y fue capaz de lucir la corona después de décadas del reinado de su madre Isabel II. No ha pasado medio año desde esto y Carlos III seguramente ya puede sentir los hilos de la conspiración levantando el cuchillo a sus espaldas.
El príncipe Guillermo va a por todas, quiere superar a su padre
Algunos aseguran que el reinado de Carlos III será corto, ya que hay cierto descontento con su actual posición y bien podemos asumir que, por lógica, su reinado será más corto que el de su madre, a menos que su cuerpo aguante 69 años más. Sin embargo, la edad no parece ser suficiente freno para el hijo mayor del rey, el próximo heredero a la corona y actual príncipe de Gales, Guillermo, quien no querría esperar demasiado para poner sus manos sobre la corona, ni soportaría que su padre fuera más popular que él teniendo en cuenta su mala recepción.
Podríamos decir que Carlos III se ha enfocado tanto en su hijo menor que se ha olvidado del que tenía en casa a sus espaldas, podría salirle caro pues los movimientos del príncipe Guillermo se han empezado a notar. Tenemos para perfecto ejemplo el pasado Trooping the Colour, un desfile dedicado al cumpleaños de Carlos III, pero cuya cobertura en medios fue bastante curiosa.
Un plan orquestado por especialistas
En teoría y siguiendo la lógica, los medios deberían haberse enfocado en su gran mayoría en el cumpleaños de Carlos III, pero nada más lejos de la realidad, pues no fue el rey quien pobló las portadas de los medios, sino que fue su hijo el príncipe Guillermo quien se robó el protagonismo aprovechándose de la festividad del día del padre para aparecer en los medios más destacados de Reino Unido.
Esto no es algo que el príncipe de Gales haya organizado de la noche a la mañana ni mucho menos, según recopila el medio News.com, Guillermo se encargó de reunir un equipo completo que estuviera especializado en la materia y pudieran ayudarle a mejorar su popularidad e imagen frente a la de su padre, y basta con tomar este ejemplo para notar que su trabajo no está siendo en vano. Será mejor que Carlos III se cuide las espaldas si no quiere dejar el trono antes de lo esperado.