Los cambios de tendencias entre las generaciones siempre son evidentes, y aunque en ocasiones las modas vuelven, lo más normal es que cada generación tenga sus estilos propios diferenciables de las demás, y como no puede ser de otra forma, es la juventud la encargada de llevar el porte de su generación, y ni siquiera la realeza se ha salvado de este fenómeno inamovible de la humanidad, como lo son las modas.
La realeza seguramente tenga sus normas no escritas sobre las vestimentas que sus integrantes deben acatar, un estilo clásico y encorsetado que se ha visto “vulnerado” por la princesa de Asturias, Leonor de Borbón, quién el año pasado hizo acto de presencia en España después de algunos meses sin verla en apariciones públicas, la jovencita de, en su momento, 16 años, lucía un porte que demuestra su crecimiento hacia ser una mujer hecha y derecha, digna de la realeza y del título que porta desde hace 8 años.
El estilo de la realeza, revitalizado y rejuvenecido
La princesa Leonor asistió a varios lugares luego de su vuelta a España, como un centro de refugiados de Ucrania junto a la familia real, donde lucía un conjunto “low cost” de un cuerpo Sfera, que se agotó en instantes apenas la jóven de la realeza hizo gala de dicha prenda, posteriormente la princesa de origen madrileño hizo una aparición individual con un “outfit” que demuestra que el código de vestimenta de la realeza es capaz de adaptarse a las nuevas tendencias, no específicamente por la ropa que llevaba en sí, sino porque llevaba un piercing en la parte superior de la oreja derecha, conocido como “Piercing Helix”.
Complementos sin necesidad de dolor
Sin embargo, esto no significa que la princesa Leonor se haya hecho una perforación en la oreja, sino que optó por la alternativa de llevar un “ear cuff”, un pendiente a presión que se puede poner y quitar de la oreja sin necesidad de agujerear la zona, a pesar de esto, utilizar esta clase de complementos le da una apariencia no sólo joven sino también moderna sin perder su porte de realeza.
Pero el que Leonor no se haya perforado para el piercing, no significa que no lo haya hecho, pues también se le vió siguiendo los pasos de su madre, la reina Letizia, en este aspecto, la cual se había perforado el lóbulo para añadir un pendiente, junto a una perforación a cada lado del mismo, detalle estético que la princesa Leonor ha replicado.
Todas estas decisiones estéticas forman parte de un probable esfuerzo por parte de la heredera al trono para alejarse de una imagen más infantil y lograr esa apariencia de mujer jóven que ya a sus 17 años debe estar deseosa de transmitir.
Mucho se habla de los pendientes de Leonor de Borbón, pero no es la única princesa que ha seguido esta tendencia, sino que otras figuras de la realeza, como la reina Rania de Jordania, o la princesa Ingrid de Noruega, que también lucen sus orejas adornadas con pendientes.