“Urdangarin. Relato de un Naufragio” es un libro que ha dado mucho de qué hablar desde su salida, del autor Nacho Gay, director de Vanitatis, el libro se desplaza por la vida de Iñaki Urdangarín, desde su ingreso en la cárcel hasta finales del 2022, a inicios de 2023 hubo un acto promocional de este libro que llamó la atención de los medios por estar fuera de lo normal.
'Cronista de Casa Real, ¿una profesión de riesgo?', fue el nombre del evento
Organizado por la editorial “La esfera de los libros”, en el Spazio Vbomadrid, estuvo presente Nacho Gay, junto a otras periodistas que estaban en su misma posición, ya habían hecho libros sobre miembros de la familia real, estas eran Paloma Barrientos, quien escribió sobre la infanta Cristina, Silvia Taulés, quien hizo lo propio pero enfocándose en el matrimonio de Iñaki y Cristina, y finalmente Núria Tiburcio, quien dedicó un recopilatorio de páginas a la infanta Elena, el cual salió a la venta a inicios de este año.
Sin embargo, lo que se robó las miradas y la atención de todos fue una frase que pronunció Nacho Gay, no sobre su libro, el cual también tuvo la mayor relevancia, sino de lo que se podría esperar de Iñaki Urdangarín después de su salida de la cárcel, y lo que hizo mientras estaba cumpliendo su condena: "Durante sus días en la cárcel, escribió un cuaderno, una especie de diario con pensamientos y reflexiones. Mucha gente me ha preguntado si lo publicará alguna vez. Ese cuaderno vale oro. Va a ganar muchísimo más dinero si no lo publica".
Iñaki Urdangarín, pidiendo dinero por su silencio en medio del divorcio con la infanta Cristina
La casa real está preocupada por Urdangarín, temen muy probablemente que se “marque un Harry” (escribir él también un libro y dejar en evidencia a muchos integrantes de la familia real) y desvele al público secretos valiosos de la casa real, al punto que Juan Carlos I está inmiscuido en el divorcio, por su parte, la infanta Cristina le ha ofrecido un trato bastante redondo, una asignación de 10.000 euros al mes, una indemnización de dos millones de euros, y además le ofrece algunas propiedades de la costa francesa, directamente bajo su nombre, incluso se le mantendría su escolta y se le pagarían todos los viajes que involucren a sus hijos.
Sin embargo, esto parece no ser suficiente para Iñaki Urdangarin, el cual simplemente quiere más, y es por esto que a finales de abril Juan Carlos I viajó a Vitoria para encontrarse con cercanos a Urdangarin, con la intención de finiquitar detalles del divorcio.
Según informa el medio “elcierredigital.com”: "tras este viaje 'sorpresa' se escondería la intención de Juan Carlos I de resolver uno de los temas pendientes que más le preocupan hoy en día: el inminente divorcio entre su hija, Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin, una ruptura que él mismo se encargará de sufragar en sus cláusulas económicas".