La Corona británica enfrenta un nuevo y turbulento capítulo en su historia con el príncipe Harry, quien se encuentra nuevamente en el centro de la controversia. Mientras el Reino Unido sigue atentamente la visita no oficial del duque de Sussex a Tokio, las preocupaciones por la seguridad del hijo pequeño de Lady Di se han disparado a niveles alarmantes, especialmente considerando la ausencia de su esposa, Meghan Markle, y los crecientes rumores de crisis en su matrimonio. Como era de esperarse, los titulares de los tabloides no se han hecho esperar, ya que la prensa internacional se pregunta si la decisión del príncipe Harry de aventurarse solo en el extranjero es un riesgo innecesario que podría tener consecuencias devastadoras para el nuevo reinado de Carlos III.
Amenazas invisibles: la seguridad del príncipe Harry en juego
El príncipe Harry, conocido por su espíritu independiente y por desafiar las normas reales, ha dejado atrás las comodidades y la seguridad de su matrimonio para emprender una aventura en solitario en Tokio. Sin embargo, este despliegue de independencia ha generado preguntas sobre la lógica detrás de su decisión y ha provocado que muchos se pregunten si ha considerado plenamente las posibles amenazas a su seguridad personal, dado que los expertos en seguridad real señalan que la Corona británica se ha enfrentado a amenazas serias en el pasado y que el príncipe Harry no está exento de riesgos, sobre todo ahora que no cuenta con la protección policial concedida a la realeza y a las personalidades públicas en Reino Unido a través del Comité Ejecutivo para la Protección de la Realeza y las Personalidades Públicas (RAVEC, por sus siglas en inglés).
Rumores de divorcio y crisis matrimonial: ¿El fin de un cuento de hadas?
Las imágenes filtradas de Harry llegando al aeropuerto de Haneda, Japón, rodeado de una multitud de personas, y luego de compras en el Centro comercial Itoya Top Drawer en compañía de su gran amigo, el jugador de polo argentino Nacho Figueras, han avivado aún más las preocupaciones sobre su seguridad. Además, este viaje en solitario también ha intensificado los rumores de una crisis en su matrimonio con la ex actriz de ‘Suits’, Meghan Markle. Y es que, mientras Harry volaba miles de kilómetros al otro lado del mundo, Meghan prefirió quedarse en California para disfrutar del concierto de la cantante Taylor Swift, que se llevó a cabo en el estadio So-Fi de Los Ángeles. Expertos en Casa Real han estado analizando cada movimiento de la pareja, y algunos sugieren que la distancia entre Harry y Meghan podría ser más que una simple incompatibilidad de agendas.
Mientras la atención se enfoca en los rumores de separación y hasta de un posible divorcio, una sombra de preocupación se cierne sobre el hijo menor de Lady Di. Fuentes cercanas a la Familia Real han revelado que Harry estaría buscando con desesperación una vía de escape de la tensión que ha invadido su vida conyugal en EE.UU. La cancelación de varios de sus proyectos profesionales, sumado al implacable escrutinio de los medios y los deseos de Meghan Markle de retomar su carrera en Hollywood, parecen haber empujado al príncipe Harry al límite, por lo que este viaje a Tokio es un intento del príncipe por encontrarse a sí mismo en medio de una vida de escrutinio constante.