Máxima Zorreguieta, actual reina consorte de los Países Bajos, tiene un pasado que ha sido objeto de controversia y discusión en Argentina. Antes de su ingreso a la realeza holandesa, la monarca fue percibida en su país natal como alguien en búsqueda de riqueza y poder, tachada incluso de “cazafortunas” y considerada una mujer ambiciosa.
Máxima Zorreguieta buscaba un esposo con poder
De acuerdo con fuentes cercanas a la mujer de 52 años, desde su juventud expresaba su deseo de casarse con un noble. Esta búsqueda la llevó a atravesar diversas desilusiones amorosas en su búsqueda del compañero perfecto. Incluso antes de conocer al rey Guillermo Alejandro de los Países Bajos, Máxima de Holanda ya tenía debilidad por los hombres atractivos y con influencia social.
Su vínculo inicialmente comenzó como una amistad con Federico de Alzaga, un aristócrata argentino, pero con el tiempo evolucionó hacia una relación amorosa más profunda. Federico descendía de la distinguida familia Alzaga, lo que lo convertía en un partido muy prometedor a los ojos de la futura reina de los Países Bajos.
Sin embargo, después de esperar en vano a que Federico le pidiera matrimonio, Máxima tomó una decisión radical. Se dirigió a Nueva York, cambiando por completo el rumbo de su vida. En esta ciudad, estableció relaciones con millonarios y miembros de la realeza, incluyendo herederos de fortunas latinoamericanas y miembros de la familia real de Liechtenstein. Durante su estancia en Nueva York, también conoció a Orlando Muyshondt, un aristócrata salvadoreño, con quien entabló una relación amorosa.
Finalmente, después de su exhaustiva búsqueda de su prospecto de pareja, el destino conspiró para unir los caminos de Máxima y el rey Guillermo Alejandro. Desde su primer encuentro en la Feria de Abril de Sevilla en 1999, han sido una pareja inseparable. A lo largo de más de dos décadas de matrimonio y con tres hijas, han construido una relación sólida y exitosa como monarcas.
Aunque su pasado ha estado marcado por controversias, Máxima de Holanda ha demostrado ser una Reina comprometida y respetada en los Países Bajos. Su historia es un recordatorio de que las personas pueden cambiar y evolucionar a lo largo de sus vidas, incluso cuando enfrentan críticas y desafíos en el camino hacia la realeza.
Relación de Máxima de Holanda y el rey Guillermo Alejandro
La reina consorte Máxima Zorreguieta y el rey Guillermo Alejandro de los Países Bajos tienen una historia de amor que ha cautivado a muchos. Desde su fortuito encuentro en Sevilla hasta su compromiso, su relación ha estado llena de romance, desafíos y momentos inolvidables.
Se dice que, en 1999, la mujer viajó a la Feria de Abril de Sevilla. Allí, se enteró de que un príncipe asistiría al evento. Aunque no sabía quién era ni de dónde venía, ella estaba emocionada por ser la “fotógrafa” oficial de la velada. Cuando entró al lugar, vio a Guillermo Alejandro detrás de una enorme cámara y quedó rendido a los pies de la despampanante argentina. A los pocos días, el príncipe heredero comenzó a llamarla por teléfono y viajó a Nueva York para verla.
Máxima de Holandacuenta que, para la fecha en que volvió a ver a Guillermo Alejandro, ya se le había olvidado la cara de su príncipe admirador, pero él estaba tan enamorado de ella que no esperó para darle la noticia a su madre, la reina Beatriz.