Fue hace ya muchos años cuando se empezó a rumorear que la infanta Cristina había empezado una relación con un jugador de balonmano, IñakiUrdangarin. Pocos años después esos rumores se convirtieron en una realidad y la hermana del hoy rey Felipe VI paso por el altar con un Iñaki Urdangarin que se convirtió en una de las figuras mejor valoradas dentro de la casa real española.
Sin embargo, nada tiene que ver aquel matrimonio idílico que se casó en Barcelona con la relación actual, entre otras cosas porque, como bien saben los que siguen atentamente las noticias de la casa real española, Iñaki y Cristina llevan meses negociando las condiciones de su divorcio.
Unas negociaciones que han pasado por diferentes puntos y que, al menos actualmente, están más rotas. Y lo están porque parece ser que Cristina se ha hartado de las cada vez mayores exigencias económicas del que es aún su marido y ha decidido poner freno a unas negociaciones que no estaban yendo por donde ella quería.
Iñaki Urdangarin tiene un pasado de Don Juan
En unas recientes declaraciones a Vanitatis, desde el entorno de Cristina se ha dejado claro que “Cristina lo ha pasado muy mal, también en su matrimonio. Era muy celosa y tenía miedo de que alguna mujer se acercara a su marido con intenciones, porque, además, él siempre tonteaba”.
Precisamente el hecho de que Iñaki Urdangarin haya tenido siempre fama de ser un mujeriego, un don Juan, y que desde incluso el entorno de la infanta Cristina no nieguen actualmente que el exjugador de balonmano “siempre tonteaba”, es lo que le sigue provocando algunos problemas a la un marido de la infanta Cristina, especialmente con Ainhoa Armentia, su nueva pareja.
Y es que parece ser que, por mucho que ahora Iñaki sea un hombre mucho más maduro y que haya dejado atrás sus épocas de mujeriego, desde el entorno de Ainhoa siendo el que se mantenía siempre alerta, de tal manera que, al menos de momento, Urdangarin sigue siendo en este caso víctima de su pasado.