Pasan los años y la mala relación entre la reina Sofía y Letizia no termina. Todo inició cuando Felipe VI la presentó a los Borbones, quienes no vieron con buenos ojos que fuera una periodista divorciada. La pareja estaba entusiasmada, lo que le sirvió a la entonces novia para soportar malos gestos hasta alcanzar la cima. Pese a que durante muchos años no tuvo poder, hoy en día es quien manda en Zarzuela. Esto se evidencia, entre otras cosas, en cómo logró influir en su marido. El rey actualmente prefiere a su suegra, Paloma Rocasolano, en lugar de su propia madre.
No es un secreto que la reina Sofía está cada vez más apartada de la monarquía. Posiblemente, excusándose en la edad, pero lo cierto es que sus actividades esporádicas se han vuelto más y más distantes. La madre de Felipe VI está cada vez más ausente, ya no forma parte de la vida pública de la Casa Real. Su papel como ‘Reina madre’ ahora lo ejerce Paloma Rocasolano, mientras que Letizia se ocupa de su rol como reina actual. A pesar de que este ‘trato’ parece lo correcto, también es cierto que se ubica en una posición vergonzosa, quitándole lo último que le queda.
Antes era la australiana quien actuaba en contra de su suegra, ahora es su hijo quien la mantendría relegada al rincón. Y es que, para suplir cualquier necesidad, ya hay una experta que cuenta con la simpatía de los reyes.
Paloma Rocasolano es protagonista mientras la reina Sofía es dejada en segundo plano por Felipe VI
El mal rollo de Doña Sofía y la experiodista, como decíamos, empezó desde el momento en que se conocieron. Pero se acentuó cuando nacieron Leonor y Sofía, que fue cuando Paloma pasó a ocupar el protagónico en el ámbito de abuelas. Felipe accedió a los deseos de su mujer de apartar a su madre y darle mayores responsabilidades a su suegra.
Desde que la princesa y la infanta eran pequeñas, hasta la actualidad, Rocasolano ha sido una figura presente y muy estimada en sus vidas. Contrario a la madre de Elena y Cristina, la abuela materna está en los momentos importantes de las jóvenes. Este año viajó a Gales para no perderse la graduación de Leonor, cosa que no pudo hacer la emérita.
No obstante, uno de los datos más sorprendentes fue su última aparición. Acompañó a la heredera durante la entrega de sable en la Academia de Zaragoza, un evento reservado a los padres. Los monarcas decidieron saltarse este evento por todo el protocolo que suponía, cuando podrían incomodar a más de 500 padres. Las siguientes fechas señaladas en el calendario son igual de relevantes y la matriarca Rocasolano estará presente, tanto en la jura de bandera como en la entrega de los Premios Princesa de Asturias y la jura de la Constitución.
La reina Sofía no solo perdió su lugar en la Corona, también a Felipe VI y a sus nietas. No podrá deshacerse de Paloma Rocasolano, quien es la abuela y madre ideal de los Borbón Ortiz.