La vida royal es una con la que muchas personas llegan a soñar a lo largo de su vida. Lograr de alguna manera relacionarse con la familia real es lo que muchos consideran una meta imposible, pero varios ejemplos tenemos que demuestran lo posible que puede llegar a ser, empezando directamente por la esposa del rey Felipe VI, la consorte Letizia, quien después de una carrera en el periodismo se terminó ligando con la realeza española y ha sido para increíble beneficio para ella y su familia.
Letiziatiene reputación de ser alguien que busca poder a toda costa, o esto es lo que dicen aquellas personas que la conocieron en su camino a la grandeza, pero como ya dijimos, no es la única en su familia en la cual su vida ha ido a mejor, al menos en cuanto a los lujos que puede permitirse. Su madre, Paloma Rocasolano, es otra gran afectada de relacionarse con la realeza, en un muy buen sentido.
De sindicalista y vacaciones en Benidorm a madre de la reina y viajar en yate
La historia de Paloma Rocasolano es una que a cualquier madre le gustaría vivir. Antes de ser la suegra de Felipe VI tenía una vida humilde como el resto de los Ortiz Rocasolano, nada despreciable pero definitivamente alejado de cualquier tipo de lujo. Era una vida con los placeres simples de la vida, como viajes de veraneo a Benidorm donde se recuerda ver a Paloma Rocasolano con su sombrilla y su nevera para mantener frías las bebidas, pero muy lejos han quedado esos días.
Algunos llegan a criticar este cambio de parte de Paloma Rocasolano, que alguien que se desempeñaba como sindicalista acabara formando parte de una de las familias más ricas del mundo, aunque fuera porque su hija es la reina. Igualmente poco quedan de esos días de sindicalismo para Paloma Rocasolano. Desde que su hija conoció a Felipe VI todo cambió para ella, y cuando tuvieron hijas fue ella quien se encargó de criarlas en su gran mayoría, aún por encima de Sofía de Grecia, algo por lo cual se dice que la emérita le guardó celos a la madre de Letizia.
Una vida royal hasta el fin de sus días
Letizia ha encontrado en su madre a una aliada de cara a la realeza, alguien en quien confiar y que después de lo de Jaime del Burgo se ha sabido que ha estado involucrada en proteger los secretos más oscuros de su hija, llegando a encubrirla de cara al rey, algo por lo que entendiblemente su hija desee mantenerla lo más cerca posible, dejándola incluso entrar y salir de Zarzuela a voluntad. Incluso su pareja, Marcus Brandler, fue recibido con los brazos abiertos en el palacio real, algo de lo que Jesús Ortiz no puede decir lo mismo. En definitiva, Paloma Rocasolano ha tenido un giro de 180 grados en su vida, todo gracias a Letizia.