Fue hace ya unos años cuando el entonces príncipe Felipe decidió encargar a la casa real la construcción de un pequeño palacete situado a 1 km de la Zarzuela, el conocido como pabellón del príncipe. Un pabellón que se ha convertido desde que Felipe y Letizia se casaron en la residencia habitual de los hoy reyes de España.
Si bien es cierto que los reyes podrían vivir perfectamente en la Zarzuela tal y como hicieron en su día Juan Carlos I y la Reina Sofía, Felipe sabía muy bien que debía alejarse y vivir en un entorno más tranquilo, entre otras cosas porque la relación de su mujer, Letizia, con su madre, la reina Emérita Sofía, no es que sea precisamente una relación idílica entre nuera y suegra.
Es de sobra conocido que Letizia ya vio desde el primer momento en que empezó su relación con el entonces príncipe Felipe que sus suegros y sus cuñadas le hicieron la vida imposible e intentaron torpedear todo lo que pudieron la relación. Es por eso que, si bien es cierto que durante los primeros años de noviazgo y en los que Letizia seguía siendo princesa se mantuvo siempre muy discreta, una vez se convirtió en reina las cosas cambiaron mucho.
La Reina Letizia convierte a Paloma Rocasolano en una figura clave
De hecho, no es que sea precisamente ningún secreto que, más allá de que Letizia y Sofía no se llevan precisamente bien, uno de los grandes objetivos que tiene la reina actual es que su suegra tenga el mínimo contacto posible tanto con ella como, sobre todo, con sus hijas, Leonor y Sofía.
Es por eso que, entre muchas otras cosas, una de las figuras que más peso ha ganado en los últimos tiempos tanto en la Zarzuela como sobre todo en el pabellón del príncipe es la madre de la reina, PalomaRocasolano, una mujer que mantiene una excelente relación con sus nietas y que, de hecho, como ocurre con su hija, mantiene una relación extremadamente fría con su consuegra.
Cuentan desde el entorno de la familia real que, de hecho, es Paloma la que, cuando Felipe y Letizia tienen compromisos oficiales lejos del país y alguien debe quedarse al cuidado de Leonor y Sofía, es la madre de Letizia y no la madre de Felipe la que asume el mando en la casa, algo que provoca que directamente la ReinaSofía, por muchas ganas que tenga de ver a sus nietas, opte directamente por ni intentarlo.