El pasado domingo, el silencio y la tristeza envolvieron a la familia real británica con la noticia del fallecimiento de Thomas Kingston, esposo de Lady Gabriella Kingston. La hija del príncipe Michael de Kent, primo de la recordada reina Isabel II, y su familia se enfrentan a un momento de inmenso dolor tras el inesperado adiós de Thomas a sus 45 años. Su marcha no solo deja un vacío en los corazones de sus seres queridos, sino también entre aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo.
La residencia oficial de la realeza, el palacio de Buckingham, compartió esta lamentable noticia, que sin duda ha conmovido a muchos. El hallazgo tuvo lugar en una vivienda en Gloucestershire, al oeste de Inglaterra, marcando un antes y un después en la vida de los que rodeaban a Thomas. Era un hombre muy cercano al príncipe Guillermo, heredero de la corona, mostrando el profundo lazo que unía a Thomas con la familia real.
En medio de este sombrío panorama, un portavoz del Palacio de Buckingham expresó que el rey Carlos III y la reina Camila están profundamente conmovidos por esta pérdida. Se han unido al dolor que embarga a los príncipes Michael de Kent y a todos aquellos que tuvieron la fortuna de cruzarse en el camino de Thomas. Con palabras cargadas de empatía, destacaron el envío de pensamientos y oraciones hacia Gabriella y toda la familia Kingston, un gesto que refleja la cercanía y el apoyo en estos momentos difíciles.
La familia de Thomas, incluidos sus padres, Martin y Jill Kingston, compartieron su conmoción y tristeza a través de un comunicado. Describieron a Thomas como un hombre excepcional, cuya luz brillaba en la vida de todos los que lo conocían. Su fallecimiento ha sido un duro golpe, un vacío que deja huella y ante el cual piden respeto y privacidad para poder atravesar este duelo.
Aunque las causas de su muerte aún están por determinarse mediante una investigación, los informes preliminares sugieren que no hay circunstancias sospechosas ni terceros involucrados. Esto, de alguna manera, ofrece un consuelo, sabiendo que su fallecimiento fue sin angustias añadidas para su familia y amigos.
La historia de amor entre Lady Gabriella y Thomas Kingston, quien se desempeñaba en el sector financiero, culminó en un hermoso enlace matrimonial en mayo de 2019, en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor. Este evento, que en su momento fue motivo de celebración, hoy se tiñe de melancolía al recordar a Thomas, un hombre que dejó una marca imborrable en la vida de aquellos a su alrededor.