Parece que el padre de la reina Sofía, sí, el abuelo de la princesa Leonor, era más versátil de lo que podríamos haber imaginado. Lo señalan como bisexual. Y la reina Sofía, que es muy conservadora, no estaría contenta con la revelación sobre las preferencias de su progenitor.
Pero vamos al kit de la cuestión. Antes de que Pablo de Grecia se convirtiera en rey y tuviera todo el lujo y esplendor de la realeza, tuvo su etapa exiliado en Londres. En esa época, aún no era padre de la reina Sofía, pero ya estaba codeándose con gente importante y conociendo a personas que marcarían su vida de maneras inesperadas.
El padre de la reina Sofía tenía relaciones con hombres y con mujeres
Es aquí cuando entra en escena Denham Fouts, documentado como "el hombre más guapo del mundo". Cuentan que Fouts era un gigoló que conquistó varios continentes con su apuesto rostro. Pablo de Grecia quedó fascinado y, como en las mejores telenovelas, comenzaron una relación amorosa que incluía relaciones íntimas. La cosa fue tan seria que se hicieron tatuajes para sellar su unión. Toda esta historia la reveló el escritor estadounidense Truman Capote, gran amigo de Fouts. Lo hizo en su último libro, "Plegarias atendidas".
Sin embargo, como en toda buena historia de amorío, aparece una tercera en discordia. Federica de Hannover se cruzó en el camino de Pablo de Grecia, quedando totalmente enamorado. El final es conocido por todos: se casaron, tuvieron hijos y vivieron felices. Después de este episodio, no se sabe con certeza si volvieron a encontrarse, pero algunos rumores apuntan a un sí.
La reina Sofía siempre fue muy conservadora
¿Cómo se relaciona esto con la actitud de la reina Sofía hacia la diversidad sexual? Algunos sugieren que tal vez la reina emérita conozca estas historias sobre su padre y eso explique su aversión hacia la homosexualidad y la bisexualidad. O tal vez simplemente sea una mujer conservadora hasta la médula.
Sea como sea, la realeza no es solo vestidos elegantes y títulos nobiliarios; también hay secretos oscuros y romances que podrían rivalizar con cualquier culebrón televisivo. La próxima vez que veamos a la reina Sofía con su mirada conservadora, recordemos que detrás de cada corona hay una historia intrigante y, en este caso, un padre que disfrutaba tanto del amor masculino como del femenino.