Pablo Urdangarin es uno de los hijos de Iñaki Urdangarin que se ha posicionado a favor de su padre en el divorcio de la infanta Cristina. Pablo considera que la familia real, especialmente Juan Carlos I y Felipe VI, fueron en parte causantes de que Iñaki entrara en la cárcel por el caso Nóos. Considera que podrían haber hecho más para evitar su entrada en prisión. Y por eso ha considerado que la casa real debía pagarle lo que Iñaki pedía en el divorcio.
Una animadversión que se vio acrecentada el pasado verano, cuando Pablo sufrió una de las mayores humillaciones por parte de los reyes. Y todo ello con Johanna Zott, su novia, delante.
Felipe y Letizia prohíben la entrada a Marivent a Pablo Urdangarin y Johanna Zott
Según reportes de Vanitatis, se había planeado un encuentro familiar en Marivent entre los miembros de la familia real y los hijos de las infantasElena y Cristina. Sin embargo, el encuentro nunca tuvo lugar, ya que Felipe VI, bajo la influencia de la reina Letizia, decidió que no habría reunión si los Marichalar y los Urdangarin estaban presentes.
Todos los preparativos habían sido meticulosamente realizados, con los hijos de las infantas ya habiendo comprado los billetes de avión y organizado sus viajes a Marivent. Sin embargo, la decisión de Felipe VI frustró estos planes y generó tensiones dentro de la familia.
Pablo Urdangarin, humillado delante de su novia
La situación fue particularmente humillante para Pablo Urdangarin, quien ya se encontraba en la isla con su novia y los padres de esta. Tras la cancelación del encuentro, recibió instrucciones de no acercarse a Marivent, quedando excluido de la reunión familiar.
Como resultado, Pablo pasó esos días marginado en la casa de los padres de su novia en la isla, mientras su tío, el rey Felipe VI, tomaba la decisión de no permitir su presencia en el encuentro familiar. Esta acción no solo lo dejó humillado ante su familia política, sino que también evidenció las tensiones y divisiones dentro de la familia real española.