La relación de los reyes está en una cuerda floja que constantemente se tambalea de una posición a otra. Tanto Felipe VI como Letizia Ortiz ya estaban en malos términos a mediados de 2023, e incluso de mucho antes, pero desde Jaime del Burgo todo ha cambiado, y eso que todavía no ha pasado mucho tiempo. Es un hecho de que la situación ha cambiado de forma radical en Zarzuela, tanto que solo quedan a la vista las costuras del matrimonio de los reyes, y no para bien.
Se ha hablado de divorcio una infinidad de veces, tanto que no tiene sentido, pero lo más seguro es que los reyes no se vayan a separar, ya que es algo que no quiere ninguno de los dos. Aún así, Zarzuela está gestando un plan para que Letizia solo sea un recuerdo dentro de la casa real, ya que la presencia de la consorte en el palacio es lo que está ocasionando tanta mala imagen alrededor de la corona y del hijo de Juan Carlos I.
Es por esto que lo mejor sería mandar a Letizia a otra parte con alguna excusa, y es lo que quiere Zarzuela, ofreciéndole así una gran cantidad de ventajas a la consorte, algo que ella no acepta del todo, pero quizá sus días dentro del palacio están contados.
La reina Letizia pagaría por ser reina, pero en este caso parece que no tiene más opción
Lo que Zarzuela le está ofreciendo a la consorte más que nada son dos casas muy bien posicionadas en el mundo mobiliario para que pueda vivir en ellas, algo que de cierta forma ya estaba estipulado en los acuerdos nupciales que le hizo firmar la actual consorte al entonces príncipe de Asturias, pero ahora Zarzuela le ofrece incluso mucho más de lo que la reina había pedido en su momento.
Las casas tendrían todas las comodidades y al mismo tiempo escoltas que velarían por su seguridad, pero esto no es todo, ya que al mismo tiempo la esposa de Felipe VI mantendría su sueldo de reina, algo que le facilitaría mucho la vida, además de que al mismo tiempo seguiría teniendo el título de reina, con la diferencia de que habría un cese de convivencia entre los reyes.
Zarzuela no puede permitir que todo siga escalando alrededor de la imagen de Letizia y menos de la imagen de Felipe VI, la principal prioridad de la casa real, por lo que lo mejor es hacer a la reina consorte a un lado y así evitar que todos los problemas sigan aterrizando en Zarzuela, pero es algo difícil de hacer y sobre todo porque la madre de Leonor de Borbón se niega a ser desplazada así como así.
Sin embargo, esto es mucho mejor para la reina que el divorcio, aunque un divorcio no puede llevarse a cabo ya que si hay una separación tan grave entre los reyes, lo más seguro es que Felipe VI sea considerado como el último rey por sus detractores y es algo que Felipe VI quiere evitar para conservar el puesto de su hija, Leonor de Borbón.