Si hay una royal que se recuerde por su espíritu rebelde durante sus años de juventud, esa es sin lugar a dudas Estefanía de Mónaco, perder de una manera trágica a su madre debió ser una experiencia amarga como lo es para cualquiera, y su actitud era un mecanismo de defensa para resguardarse en sí misma, también se recuerda su relevancia en el ámbito de la moda de los años 80, donde era una referente por su estilo que muy pocos se atrevían a llevar, que complementaba sus rasgos andróginos y su figura musculada y definida, esta era la época dorada de Estefanía de Mónaco, ya luego dio un giro a su vida y su enfoque cambió totalmente, se alejó de los focos y la repercusión mediática, poco la vemos en cámara y las pocas veces que hace acto de presencia es cuando involucra a su fundación, Fights Aids Mónaco, una organización que se encarga de contribuir en la lucha contra el Sida, siempre sin fines de lucro.
Estefanía de Mónaco volvió a aparecer frente a las cámaras, sin embargo, para más de uno resultó irreconocible
Durante su juventud, Estefanía de Mónaco intentó hacer de todo un poco y no dejó nada a la suerte, diseñadora de modas, cantante, modelo, e incluso intentó formar parte de un circo, pero eso era hace más de 4 décadas, lamentablemente los años no perdonan a nadie, y Estefanía de Mónaco se ve afectada por la edad, como todos a su edad, en mayor o menor medida, e igualmente, no se puede esperar la misma mirada o expresión joven que hace décadas dejaba sin aliento a más de uno, no por nada, Estefanía fue una de las personalidades más imitadas en el Club Naútico de Mónaco, donde no solo vemos gente de la realeza sino que se reúnen grandes nombres de diferentes ámbitos a nivel internacional.
Las arrugas pueblan la cara de Estefanía de Mónaco, y no poco se notan las bolsas debajo de sus ojos, por su estilo de vida durante joven y su profunda depresión por la pérdida de su madre, a la hermana menor de los Grimaldi parecía que el tiempo la alcanzaba primero que a sus hermanos, como ocurre en muchos otros casos, se esperaría que la royal se retoque la cara para quitarse algunos años de encima, sería perfectamente válido, pero la menor de los Grimaldi dijo ella misma en una entrevista para Paris Match, que no tiene problema alguno con sus arrugas: “No me asustan las arrugas si dan el testimonio de una vida en la que hemos disfrutado”.
Estefanía de Mónaco sigue prefiriendo la calma de la privacidad
Es notorio que a la princesa prefiere seguir manteniendo su estilo de vida relativamente tranquilo, esto lo demuestra hasta en su vestimenta, la vemos caminar por las calles, con ropa poco llamativa, así como muy rara vez se le ve maquillaje encima salgo alguna situación especial, si se le compara con su hermana Carolina de Mónaco, es muy notoria la diferencia de prioridades que tienen ambas.