Los cimientos del matrimonio entre Felipe VI y Letizia se tambalean. La vida después de que Leonor y Sofía emprendieran su propio camino ha dejado al rey y a la reina sumidos en la desolación de un nido vacío. Llenando su agenda con deberes institucionales, intentan mantener una fachada en un momento crucial para la Casa Real, buscando restaurar su imagen ante el público.
Acusaciones explosivas y escarceos amorosos de Letizia
Sin embargo, este esfuerzo ha caído en picado tras las acusaciones de un nuevo escándalo que vincula a Letizia con un supuesto amante, Jaime del Burgo, el ex marido de su propia hermana. A través de una serie de tuits ya eliminados, del Burgo reveló una relación extramatrimonial con la reina, incluso compartiendo imágenes comprometedoras acompañadas de expresiones de amor por parte de Letizia.
Las revelaciones de del Burgo no se detienen ahí. El ex marido de Telma Ortiz describió encuentros íntimos y hasta posibles planes de divorcio entre los reyes, incluyendo una mudanza a Nueva York y la intención de tener un hijo mediante vientre subrogado en Los Ángeles. A pesar de borrar las polémicas publicaciones, su determinación por exponer la supuesta infidelidad de la reina y señalar cómo manipuló a Felipe VI persiste.
Además, no todo son rosas en el palacio. Las constantes disputas entre Letizia y Felipe han sido la comidilla de los rumores durante años. Los desacuerdos a causa de los escándalos protagonizados por la familia del rey, el deseo de Letizia de separarse de los Borbones y las tensiones constantes han hecho mella en esta relación aparentemente perfecta.
La etapa más difícil del matrimonio coincidió con el estallido del caso Nóos, que involucraba principalmente a Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina. Felipe y Letizia se vieron obligados a presionar a Juan Carlos para que abdicara, asumiendo el liderazgo de la Casa Real con el objetivo de enmendar los errores. Durante varios meses, la reina pasaba tiempo con amigos y se la veía con frecuencia en Barcelona, coincidiendo poco con su esposo en eventos oficiales. Además, optó por no ir de vacaciones a Marivent. En los medios de comunicación, se especulaba sobre un posible divorcio inminente.
Acuerdos pre-matrimoniales: ¿la clave del divorcio?
De hecho, se rumorea que en 2015 estuvieron al borde del divorcio, pero los asesores del monarca lograron persuadir a la reina para que reconsiderara su decisión. Se decía que si Letizia optaba por terminar el matrimonio, perdería la custodia de sus hijas, Leonor y Sofía, quienes permanecerían en Zarzuela con Felipe. A pesar de esta situación, Letizia demostró gran astucia al anticipar un posible divorcio y asegurarse un acuerdo muy favorable para ella. Según detalla Pilar Eyre en su blog en 'Lecturas', “el abogado de Letizia logró que Felipe, antes de su boda, firmara unos acuerdos en caso de divorcio muy ventajosos para ella”.
Se hablaba de que Letizia recibiría, en caso de divorcio, "desde dos casas, una de invierno y otra de verano, a otras prebendas”. A pesar del amor de Felipe por Letizia y su convicción de un matrimonio duradero, la reina se aseguró de tener seguridad económica de por vida en caso de divorcio, algo que ahora podría cobrar relevancia, ya que se rumorea que la negociación de divorcio entre los reyes habría comenzado después del escándalo de infidelidad.