El sueño de triunfar en Hollywood ha resultado ser un amargo desengaño para Meghan Markle y el príncipe Harry. Desde que dejaron su vida real en la realeza británica, la pareja ha luchado por hacerse un nombre en la industria del entretenimiento, pero sus ambiciosos proyectos han quedado en meras ilusiones. Cuando su contrato con Spotify se rompió de forma repentina, Bill Simmons, uno de los jefes de la compañía, no tuvo reparos en describir a los Sussex como "un par de estafadores". Los intentos de Meghan con su podcast 'Archetypes', aunque con invitadas destacadas, no pudieron evitar su despido tras solo una temporada. Parecería que Meghan y Harry hablan mucho pero tienen poco para respaldar sus ideas, esperando que otros hagan el trabajo por ellos. De hecho, la rotación constante de expertos contratados por la pareja ha dejado a la industria cuestionando su verdadero potencial para llevar a cabo proyectos concretos, generando tensiones en su relación debido a la falta de éxito en sus proyectos profesionales.
¿Meghan Markle ya no está enamorada del príncipe Harry?
La desilusión profesional de Meghan y Harry es solo la punta del iceberg. Detrás de sus fracasos en Hollywood se esconde un problema más profundo en la pareja. Fuentes cercanas a Meghan Markle revelan que la ex actriz ya no está enamorada de su marido, ya que Harry ha perdido gran parte del poder y estatus que lo caracterizaba en su época como miembro de la realeza. Lo que una vez fue una historia de amor digna de un cuento de hadas, ahora enfrenta grandes dificultades. Meghan ya no ve a Harry como el hombre poderoso con el que se casó en 2018, lo que ha generado tensiones en la pareja y hasta un posible divorcio. La ex actriz se ha enfocado en su futuro y ha evitado hablar del pasado con Harry, dejando dudas sobre la estabilidad de su relación.
La batalla legal: desgaste emocional y financiero
Además de los desafíos profesionales y personales, la batalla legal en la que Harry se encuentra inmerso contra los tabloides británicos ha demostrado ser una verdadera prueba para los Sussex. Desde que se mudaron a Estados Unidos en busca de una vida más privada y alejada de los medios, la relación de Meghan y Harry ha estado bajo el escrutinio constante de la prensa y las demandas legales han agregado una enorme presión emocional y financiera a la pareja.
Meghan, quien había planeado apoyar a su marido en su lucha contra los medios, ahora se enfrenta a la preocupación por la cantidad de tiempo y energía que él dedica a los tribunales. A medida que avanzan los procedimientos legales, la carga emocional sobre ambos se ha vuelto cada vez más abrumadora, dado que los problemas de salud mental de la pareja, que han sido públicamente reconocidos por ellos, añaden otra capa de complejidad a la situación. En medio de luces y sombras, Meghan Markle y el príncipe Harry enfrentan su momento más oscuro como pareja. Los Sussex han perdido todo su encanto en Hollywood, y el desenamoramiento de Meghan junto con la pérdida de poder de Harry han puesto a prueba su relación.